México incrementará sus importaciones de gas por oleoductos originario de Estados Unidos hasta 2030, de acuerdo con previsiones de la Administración de Información Energética (EIA, por su sigla en inglés).
Hasta 2030, estimó, el crecimiento de las exportaciones de gas estadounidense por oleoductos a México se desacelera, a la vez que exportaciones de gas natural licuado (GNL) aumentarán rápidamente.
El aumento de las exportaciones de gas natural a México es el resultado de una mayor infraestructura de tuberías hacia y dentro de ese país, lo que permite una mayor generación de energía a partir de gas natural.
Para mediados de la década de 2020, agregó, la producción nacional de gas natural en México comienza a desplazar las exportaciones de Estados Unidos.
El GNL es gas natural que ha sido procesado para ser transportado en forma líquida. Es la mejor alternativa para monetizar reservas remotas y aisladas, donde no es económico llevar el gas al mercado directamente ya sea por gasoducto o por generación de electricidad.
En Estados Unidos, según la EIA, una instalación de exportación de GNL opera actualmente en 48 estados, al tiempo que una segunda instalación comenzó a funcionar en marzo de 2018.
Después de que cinco instalaciones de exportación de GNL de Estados Unidos estén en construcción para 2021, se prevé que la capacidad de exportación de GNL de esa nación aumente y los precios del gas natural en Estados Unidos sigan siendo competitivos.
A su vez, la EIA proyectó que las importaciones estadounidenses de gas natural desde Canadá, principalmente desde su prolífica región occidental, se mantendrán relativamente estables durante los próximos años antes de disminuir desde niveles históricamente altos. Las exportaciones estadounidenses de gas natural al este de Canadá continúan aumentando debido a la proximidad del este de Canadá con los recursos de gas natural de las fuentes estadounidenses de Marcellus y Utica.
La EIA es el organismo de estadística y de análisis del Departamento de Energía de Estados Unidos.