México desplazó a Canadá como el segundo proveedor de productos de Estados Unidos durante los 10 primeros meses del año, de acuerdo con datos del gobierno estadounidense difundidos este martes.

De enero a octubre, Estados Unidos compró mercancías originarias de su vecino del sur por 245,262 millones de dólares, una baja interanual de 1.6%, y de su vecino del norte por 230,362 millones de dólares, un descenso de 7.7 por ciento.

A su vez, China exportó productos por 380,811 millones de dólares, un retroceso de 5.6 por ciento. Con ello, las ventas externas mexicanas presentaron una mayor competitividad entre los tres mayores proveedores del mercado estadounidense.

“En los últimos 25 años, la base industrial de Japón se mudó a China y una parte de la base industrial del midwest (medio oeste) de Estados Unidos se trasladó a México”, dijo Luis de la Calle, director general de la consultoría De la Calle, Madrazo, Mancera SC.

Canadá, que tiene uno de los mayores costos en América, ha visto reducir su participación en las importaciones estadounidenses a 13%, desde una cuota de 20% de hace dos décadas.

La nueva posición de México en la proveeduría estadunidense se explica en gran parte por ese desplazamiento de la base industrial del medio oeste de Estados Unidos, donde destacan los estados de Pensilvania, Minnesota, Indiana, Wisconsin, Illinois, Ohio y Michigan.

La provincia canadiense Ontario forma parte económicamente de la región del medio oeste de Estados Unidos. De enero a octubre del 2016, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos avanzaron 31.7% frente a igual periodo del 2008, el año previo a la crisis financiera internacional; en tanto que las ventas canadienses a ese mismo destino cayeron 21.5%, comparando ambos lapsos.

China es el primer abastecedor del mercado estadounidense, tras haber desplazado a México a la tercera posición en el 2003 y luego de mover al segundo lugar a Canadá en el 2007.

México superó a Canadá como proveedor del mercado estadounidense por primera vez en el 2010, considerando sólo las compras no petroleras, al tener una participación de 12.6 y 12.4%, respectivamente.