México pasó de la posición cuarta a la segunda entre los países con los cuales Estados Unidos tiene los mayores déficits en el comercio de productos, de acuerdo con datos difundidos este miércoles por el Buró de Censos estadounidense.
De enero a julio, Estados Unidos registró su principal saldo negativo en esta balanza con China (204,227 millones de dólares), seguido por México (41,210 millones), Japón (39,742 millones) y Alemania (36,090 millones). El saldo con nuestro país se elevó 11.9% a tasa anual.
“Políticamente, no nos ayuda mucho tener un mayor déficit”, opinó Fernando Ruiz Huarte, director general del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), en referencia a las críticas que ha lanzado el presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el saldo negativo de su país con México.
En el 2016, Estados Unidos tuvo su más abultado déficit en el comercio de mercancías con China, por 347,038 millones de dólares, seguido por Japón (68,938 millones), Alemania (64,865 millones) y México (63,192 millones).
No obstante, Ruiz Huarte comentó que los déficits comerciales no son buenos o malos por sí mismos, y que dependen de los ciclos de las economías, políticas macroeconómicas (en materia fiscal, por ejemplo), capacidad de ahorro de las poblaciones y las ventajas competitivas.
El 18 de mayo del 2017, la administración de Trump envió una notificación al Congreso estadounidense de su intención de iniciar conversaciones con Canadá y México para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aduciendo como uno de sus objetivos prioritarios la reducción del déficit comercial de Estados Unidos.
Los funcionarios del gobierno mexicano han expresado su interés en modernizar el TLCAN, manteniendo al mismo tiempo que las cadenas de suministro regionales que fueron mejoradas a través del TLCAN no deben ser interrumpidas.
Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, ha declarado en numerosas ocasiones que México no consideraría ninguna introducción de aranceles o cupos en la renegociación del TLCAN, y que se alejaría de la mesa si eso ocurriera.
Sobre la posición de Trump, Guajardo insistió este martes, al concluir la segunda ronda de negociaciones: “Cualquier esfuerzo para rebalanceo del comercio se tendrá que hacer sobre las bases de expansión del mismo, no sobre bases de restricción del comercio”.
México está participando activamente en conversaciones con otros países para disminuir su dependencia de Estados Unidos como un socio comercial y está tratando de importar más productos agrícolas de América del Sur en lugar de los Estados Unidos.
Ruiz Huarte destacó que las posiciones de Trump sobre el déficit comercial son una “llamada de atención” para que los exportadores mexicanos diversifiquen sus ventas externas y minimicen con ello los riesgos de depender totalmente o en un alto grado de un solo mercado.
En una conferencia de prensa, en el marco del XXIV Congreso del Comercio Exterior Mexicano, indicó que la primera llamada para los exportadores fue la crisis financiera del 2008-2009. “Hablamos de diversificar, pero pasó la crisis y regresamos a nuestra área de confort (…) Hay una campanita que ahora está sonando”, enfatizó.