México tendrá menos producción de petróleo en 2020 y 2021, de acuerdo con proyecciones de julio de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA).
Primeramente, México acordó recortar la producción de petróleo por 100,000 barriles diarios (b/d) en virtud del acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) de abril.
Sin embargo, México declinó extender los recortes en junio pasado, rompiendo con otros productores de la OPEP+.
Independientemente del acuerdo de la OPEP+, la EIA pronostica que la producción de petróleo crudo disminuirá en México en 2020 y 2021, debido a la disminución natural en los campos maduros.
En general, EIA espera que la producción anual promedio de combustibles líquidos de México caiga en casi 100,000 b/d en 2020 y en una cantidad similar en 2021.
En los Precriterios del Paquete Económico de 2021, la Secretaría de Hacienda de México prevé que la plataforma de producción de petróleo del país promedie 1,850 millones de barriles diarios (mbd) durante 2020 y 2,027 mbd durante 2021, menor a las plataformas aprobadas por el Congreso de la Unión en el Paquete Económico para este año de 1,951 mbd y 2,073, respectivamente.
Ambas cifras son consistentes con una estimación conservadora de Pemex y las proyecciones de producción de privados que elaboran la Secretaria de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos
Producción de petróleo
Los precios internacionales del petróleo exhibieron una elevada volatilidad en 2019, resultado principalmente de la evolución de las tensiones comerciales y de la existencia de conflictos geopolíticos.
Al cierre del año, estos precios mostraron una recuperación moderada, impulsada por incrementos en los recortes de la OPEP+ y por el alivio de las tensiones comerciales.
No obstante, en 2020, la mayor incertidumbre y las perspectivas de un menor crecimiento resultado de la propagación del Covid-19, propiciaron una caída en los precios del petróleo.
En este contexto, las negociaciones entre la OPEP y sus aliados se vieron frustradas, lo que inició una guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia, generando reducciones adicionales en el precio del crudo.