México tiene 199 entidades de propiedad o control del gobierno, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda.
Estas entidades incluyen:
- Empresas de participación estatal mayoritaria (empresas que son de propiedad mayoritaria del gobierno).
- Organismos descentralizados (instrumentalidades descentralizadas).
- Fideicomisos públicos (fideicomisos públicos).
- Empresas productivas del Estado (empresas productivas de propiedad estatal), incluidas sus empresas productivas subsidiarias (subsidiarias productivas de propiedad estatal).
Entidades de propiedad o control del gobierno
Las empresas de propiedad mayoritaria en México incluyen instituciones de desarrollo bancario. Un ejemplo es el Banco del Bienestar, que fomenta el ahorro, la innovación tecnológica y la inclusión financiera y de género para personas y empresas con acceso limitado al crédito.
La misión de los bancos de desarrollo es cubrir las necesidades de financiamiento que el sector bancario comercial no cubre. En México, existen siete bancos de desarrollo gubernamentales que atienden áreas específicas de la economía. Las instituciones principales son Nacional Financiera (Nafinsa) y el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext).
Estos bancos operan principalmente como bancos de segundo piso, ofreciendo financiamiento a través de bancos comerciales y otros intermediarios financieros. Estos incluyen uniones de crédito, cajas de ahorro, empresas de arrendamiento financiero y compañías de factoraje.
El programa principal de Nafinsa se enfoca en financiar a pequeñas, medianas y microempresas. También realiza inversiones estratégicas y aporta capital en empresas conjuntas.
A su vez, Bancomext proporciona financiamiento a exportadores mexicanos y a Pymes.
También ofrece capital de trabajo, préstamos para proyectos y capacitación a empresas en varios sectores específicos que requieren apoyo, como el textil y el calzado.
Aviación
Según la legislación mexicana vigente, los extranjeros pueden poseer hasta el 49% de los aeropuertos en México. Sin embargo, es posible obtener una participación mayor con la aprobación de la Comisión Nacional de Inversiones Extranjeras. Además, para operar, mantener y desarrollar un aeropuerto, se requiere una concesión otorgada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Actualmente, una empresa gubernamental administra el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.