México ha experimentado altos niveles de desigualdad de ingresos durante el último siglo, de acuerdo con un análisis del Congreso estadounidense.
Según el Informe sobre la Desigualdad en el Mundo 2022, 57% de la riqueza de México se concentraba en 10% de la población, cifra que se ha mantenido entre 55 y 60 % durante el último siglo.
Históricamente, la desigualdad de ingresos se ha debido, en parte, al sistema tributario regresivo del país, los oligopolios que dominan industrias particulares, un salario mínimo relativamente bajo y la falta de focalización en algunos programas sociales.
De conformidad con el mismo análisis, los economistas han afirmado que reducir el sector informal no sujeto a impuestos y no regulado, en el que los trabajadores carecen de protecciones y beneficios laborales, es crucial para abordar la pobreza, al tiempo que amplía la baja base impositiva de México.
Bajo la administración del presidente Enrique Peña Nieto, una reforma del sector financiero tuvo como objetivo aumentar el acceso al crédito para las pequeñas y medianas empresas (Pymes), que emplean a la mayoría de los trabajadores mexicanos.
También una reforma fiscal buscó incentivar la participación de las Pymes en la economía formal.
Sin embargo, persisten las barreras a la formalización, incluidas las regulaciones estatales y locales complejas y, a veces, costosas.
Desigualdad de ingresos
El análisis añade que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha mejorado las condiciones socioeconómicas de muchos mexicanos en medio de la recesión más profunda en décadas al aumentar las pensiones para los adultos mayores y aumentar el salario mínimo en 95%, en términos nominales, durante los primeros tres años de su administración.
Su programa para proporcionar mensualmente pagos a jóvenes de 18 a 29 años para asistir a la escuela o completar pasantías ha inscrito a más de 300,000 personas, a pesar de las denuncias de irregularidades administrativas y financieras.
Pobreza
Sin embargo, ha cancelado Prospera, el programa social más grande de México, que había ganado elogios internacionales por dirigirse a los más necesitados.
México ha tenido durante mucho tiempo índices de pobreza relativamente altos para su nivel de desarrollo económico, un problema exacerbado por la pandemia.
Los expertos estiman que casi 10 millones de mexicanos cayeron en la pobreza en 2020, aumentando la tasa de pobreza a 43.9 por ciento.
Tradicionalmente, la pobreza ha sido más aguda entre las personas de las regiones rurales del sur de México, las poblaciones indígenas y las personas empleadas en la agricultura de subsistencia o en el sector informal.
A pesar de las predicciones en contrario, los ingresos de los hogares pobres y de clase trabajadora se han visto respaldados por las continuas remesas enviadas por miembros de la familia en el extranjero.
Incluso en medio de la pandemia, las remesas enviadas a México han alcanzado niveles récord, aumentando 11% de 2019 a 2020 y 27% de 2020 a 2021.