México y la Unión Europea concluyeron este martes la primera ronda de negociaciones en Bruselas, Bélgica, para ampliar el Tratado de Libre Comercio entre ambos (TLCUEM).
La liberalización arancelaria para los bienes industriales mexicanos exportados a la Unión Europea concluyó en enero del 2003, mientras que la del mercado mexicano terminó en enero del 2007. Pero el TLCUEM sólo cubrió 72% de las exportaciones mexicanas de agroproductos y 60% de las importaciones europeas de este tipo.
El gobierno mexicano informó que el objetivo de esta primera ronda fue determinar aspectos metodológicos y procedimentales de las siguientes rondas, con miras a concluir este proceso lo más pronto posible.
Agregaron que entre los temas a cubrir, se encuentran: Comercio de Bienes, Reglas de Origen, Facilitación Comercial, Obstáculos Técnicos al Comercio, Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, Remedios Comerciales, Derechos de Propiedad Intelectual, Comercio de Servicios (incluidos Comercio Electrónico y Entrada Temporal de Personas de Negocios), Competencia, Inversión, Contratación Pública, Coherencia Regulatoria, Comercio y Desarrollo Sostenible, y Pequeñas y Medianas Empresas, así como Solución de Controversias.
El TLCUEM prevé cláusulas de revisión en capítulos de comercio agropecuario y de servicios, además de que se podrían reforzar o incluir áreas como comercio electrónico, barreras no arancelarias e inversión.
Algunos productos que podrían entrar a negociación son: maíz, trigo, cebada, frijol, sorgo, leche, queso, manzana, bovinos, porcinos, aves, ovinos, caprinos, azúcar y chocolates.
El subsecretario de Relaciones Exteriores, Carlos de Icaza, encabeza la delegación de México para los temas de diálogo político y entramado institucional, así como para diversos temas de interés mutuo en los ámbitos bilateral, birregional y multilateral, como socios estratégicos que somos.
El subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Francisco de Rosenzweig, coordina la delegación del equipo negociador de los temas de comercio e inversión que forman parte del Acuerdo Global que regulan las relaciones económicas entre ambas partes.
En el ámbito de cooperación, las dos partes coincidieron en aprovechar la oportunidad histórica que ofrece la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 y la Agenda de Acción de Addis Abeba para juntos innovar y crear un programa de cooperación multidimensional que abone a la construcción de la nueva arquitectura internacional de cooperación para el desarrollo, que hoy se discute a nivel global.
Dicho programa trataría temas de interés mutuo para la Unión Europea como para un país de renta media, como México.
El crecimiento incluyente, las economías bajas en carbón y la ciencia y tecnología, así como la participación del sector privado como socio de la cooperación, serían algunos de los diversos asuntos que podrían incluirse en la modernización del pilar de cooperación del Acuerdo Global.
La Unión Europea y México acordaron en el propio TLCUEM una cláusula de revisión para considerar abrir estos productos a partir del 2003, pero las negociaciones quedaron truncadas en la administración del presidente Vicente Fox.
México obtuvo, en el TLCUEM, una serie de cupos para exportar libres de arancel, ciertas cantidades de productos agrícolas, fresa, atún, espárragos y jugo de naranja, que ha desaprovechado en gran medida, en parte porque permiten volúmenes relativamente pequeños con ventajas arancelarias.