Desde la década de 1990, Microsoft, Intel, Qualcomm, P&G, GE, Lucent y otras empresas estadounidenses han establecido instalaciones de Investigación y Desarrollo en China en un intento por adaptarse mejor y explorar el mercado chino.

La transferencia de tecnología por parte de empresas de Estados Unidos a China ha sido voluntaria, y no forzada como acusa la Administración del presidente Donald Trump, afirmó el gobierno de China en un informe sobre las relaciones bilaterales difundido el lunes.

En ese documento, del Consejo de Estado de China, se expone que las empresas extranjeras han establecido alianzas con firmas chinas mediante la celebración voluntaria de contratos.

“Transfirieron la capacidad de producción y los pedidos a China por su propia voluntad para aprovechar el mercado emergente, ahorrar costos de producción, lograr una economía de escala y extender el plazo de aprovechamiento de las tecnologías. Estos son comportamientos voluntarios que se basan en intereses comerciales”, dijo.

Sin embargo, añadió, “no concuerda, ni con los hechos históricos, ni con el espíritu del contrato, etiquetar injustamente las transacciones bilaterales de forma voluntaria como una transferencia de tecnología forzada simplemente por los avances tecnológicos de las empresas chinas”.

Microsoft, otras empresas y la investigación

El 18 de agosto de 2017, la Representación Comercial de Estados Unidos comenzó una investigación de la Sección 301 contra China, el primer uso de ese recurso desde 2010.

Un primer informe al respecto detalla cuatro métodos que el gobierno chino usa para avanzar injustamente en sus objetivos de política industrial: transferencia forzada de propiedad intelectual o tecnología; restricciones de licencia discriminatorias; adquisición de tecnología y activos coordinados o respaldados por el Estado; y uso de intrusiones cibernéticas para obtener acceso no autorizado a información corporativa confidencial.

Pero según el gobierno chino, la transferencia de tecnología en el curso de la cooperación entre China y los países desarrollados, como Estados Unidos, se inicia por las empresas que desean maximizar sus intereses.

La teoría del ciclo de vida del producto indica que cualquier tipo de producto pasa por un ciclo de vida que va del pico al declive, debido a la aplicación de nuevas tecnologías.

Sobre ello, el gobierno de China destacó que mientras se esfuerzan por desarrollar nuevas tecnologías, las multinacionales transfieren continuamente tecnologías obsoletas o estandarizadas a países en desarrollo con el objetivo de extender el uso de tecnologías antiguas y ahorrar factores de producción, así como indirectamente compartir costos de Investigación y desarrollo.

Por lo tanto, la transferencia de tecnología y las licencias son un modelo de cooperación empresarial ampliamente utilizado.