La idea de crear un tratado de libre comercio entre Canadá y China generó inconformidad de Estados Unidos, afirmó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.
“Hay que entender la dinámica de los últimos par de meses (sic). Recordemos que Canadá estuvo por ahí con una agenda que incluyó la posibilidad de hacer un TLC con China”, dijo el funcionario, en una entrevista radiofónica.
“Imagínate cómo se recibe en Washington el mensaje de que tus socios comerciales más cercanos están, al mismo tiempo, diciendo ‘a ver, de qué manera también aprovecho’”, comentó Guajardo.
Tanto China como Canadá mostraron voluntad de negociar y firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) durante la visita del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo Geng Shuang, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China el 8 de diciembre pasado.
En una conferencia de prensa, Geng afirmó que China y Canadá tuvieron negociaciones profundas sobre el TLC durante la visita de Trudeau. Añadió que acordaron promover la globalización económica, salvaguardar el comercio y la liberalización y facilitación de la inversión, trabajar conjuntamente para promover la construcción de un área de libre comercio y crear las condiciones para el inicio temprano de las conversaciones pertinentes.
Trudeau realizó una visita oficial a China del 3 al 7 de diciembre e intercambió puntos de vista con los líderes chinos sobre temas de interés común.
“Creo que Canadá está en su territorio de hacer tratados comerciales con el país que quiera; pero creo que sí, en este momento, generó ahí una reacción que fue la que observamos en los discursos (del fin de la sexta ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte)”, dijo Guajardo.
Este lunes, el Representante Comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer, enfocó sus cuestionamientos a Canadá, de quien dijo que se reservó el derecho de tratar a Estados Unidos y México incluso peor que otros países si Canadá firma futuros tratados con otros países, o si hay un tratado entre Estados Unidos y China.
“Esta propuesta, creo que si los Estados Unidos la hubieran hecho, sería llamada una píldora venenosa. No lo haremos, sin embargo. Obviamente, esto es inaceptable para nosotros, y creo que también lo es para el lado mexicano”, cuestionó Laighthizer.
La consultora Salles Sainz Grant Thornton destacó que, dentro del contexto mundial, China y Estados Unidos se han destacado por su tamaño, crecimiento e interacción; las dos naciones, en su conjunto, representan casi el 40% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
Tanto sus economías como su población (1,380 millones en China y 326 millones en Estados Unidos) se constituyen en una alternativa de consumo de grandes proporciones, por lo que su desempeño económico tiene un alto nivel de incidencia en el comercio y crecimiento mundial.
En 2016, China se ubicó como el mayor comercializador de productos en el mundo, con importaciones por 1 billón 588,000 millones de dólares y exportaciones por 2 billones 098,000 millones de dólares.