La primera de tres prioridades en la reforma interna de la Organización Mundial de Comercio (OMC) consiste en abordar las cuestiones relativas al sistema de solución de diferencias, incluida la situación del bloqueo en los nombramientos para el Órgano de Apelación.
Esto destacó su director general, Roberto Azevedo, en una reunión celebrada el viernes con todos los Miembros de la OMC.
Azevedo informó sobre el debate acerca de la reforma de la OMC, expuso que las conversaciones se centraban en tres esferas y destacó que la reforma interna ya está en curso, será progresiva y tomará un largo tiempo.
La segunda trata sobre cómo fortalecer la labor de los órganos ordinarios de la OMC y, finalmente, la Organización pretende mejorar los trabajos de negociación multilateral.
La OMC es la única organización internacional que se ocupa de las normas que rigen el comercio entre los países. Los pilares sobre los que descansa son los Acuerdos de la OMC, que han sido negociados y firmados por la gran mayoría de los países que participan en el comercio mundial y ratificados por sus respectivos parlamentos.
El objetivo es ayudar a los productores de bienes y servicios, los exportadores y los importadores a llevar adelante sus actividades.
OMC, su reforma
“Un concepto erróneo es suponer que podamos definirlo todo ahora. Creo que los miembros deben definirlo sobre la marcha. Este proceso es para que los miembros den la forma. El aspecto de una OMC reformada dependerá de lo que se proponga alcanzar y de lo que realmente logre cumplir”, dijo Azevedo.
Según Azevedo, ningún área del trabajo de la Organización es perfecta. Todo se puede mejorar. Y siempre, dijo, se debe estar atento a cómo el sistema puede responder mejor a las preocupaciones de los miembros y adaptarse a las condiciones económicas.
«Lo que está claro es que este proceso de reforma es una prueba seria para esta organización. O bien evolucionamos y nos adaptamos para cumplir con las expectativas de nuestros usuarios, o, en última instancia, damos paso a una fragmentación del sistema de comercio global. Yo creo que nos incumbe a todos los que creemos en el multilateralismo responder a los desafíos de hoy, no confiar en las recetas diseñadas para otros tiempos”, concluyó.