La Organización Mundial de Comercio (OMC) hizo un llamado para reestablecer su Órgano de Apelación y así “evitar fallos bloqueados y represalias unilaterales».
El Órgano de Apelación, la última instancia para dirimir controversias, está integrado por siete personas y puede confirmar, modificar o revocar las constataciones y conclusiones jurídicas de un tribunal (grupo especial); asimismo, los informes del Órgano de Apelación, una vez adoptados por el Órgano de Solución de Diferencias, deben ser aceptados por las partes de la diferencia.
“Aliento a los miembros a considerar los compromisos que estarían dispuestos a hacer para mantener un proceso vital de revisión en dos pasos para la solución de disputas comerciales y para evitar la posibilidad de fallos bloqueados y represalias unilaterales”, dijo Roberto Azevêdo, en un mensaje como parte del Reporte Anual 2020 de la Organización.
La importancia que los miembros de la OMC atribuyen a la función de solución de controversias de la institución fue subrayada por el nivel de actividad más alto jamás visto en 2019, con 23 informes y decisiones emitidas durante el año.
Al mismo tiempo, a fines de año, los miembros no pudieron llegar a un consenso sobre un conjunto de propuestas presentadas por el entonces presidente del Órgano de Solución de Controversias en un intento por abordar las preocupaciones sobre el funcionamiento del Órgano de Apelación.
OMC
El procedimiento de la OMC para resolver disputas comerciales bajo el Entendimiento sobre Solución de Controversias es vital para hacer cumplir las normas y, por lo tanto, para garantizar que el comercio fluya sin problemas.
El Órgano de Apelación está desmantelado, por la renuencia de Estados Unidos a sustituir a los panelistas cuyo periodo de vigencia terminó.
En general, Estados Unidos ha bloqueado la designación de nuevos panelistas como una medida de presión para generar una reforma interna a la OMC, con el propósito de reducir el número de miembros clasificados como “en desarrollo” y mermar sus beneficios consecuentes, así como aclarar las disposiciones vinculantes en materia judicial, erosionando lo que se perfila como un sistema de “justicia” y llevándolo más a uno “conciliatorio” a través de negociaciones.
A finales de abril, in grupo de 46 miembros de la Organización acordó un mecanismo para garantizar la solución de controversias entre ellos.
Australia, Brasil, Canadá, China, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Hong Kong, China, Islandia, México, Nueva Zelanda, Noruega, Pakistán, Singapur, Suiza, Uruguay y la Unión Europea (y sus 27 estados miembros más el Reino Unido temporalmente) han firmado el Acuerdo de Arbitraje de Apelación Interino Multipartito (MPIA, por su sigla en inglés).
Los miembros de la OMC que sean partes en el acuerdo utilizarán los procedimientos de arbitraje actualmente contemplados en el Entendimiento sobre Solución de Controversias (ESD) de la OMC para presentar cualquier apelación a las conclusiones de los paneles de la OMC. Las apelaciones se aceleran con un plazo máximo de 90 días para completarlas.