La reducción de la carga fiscal de Pemex se ha implementado principalmente a través de la diminución de la tasa del Derecho por Utilidad Compartida (DUC), de 58 a 54% durante 2021 y posteriormente a 40% en 2022.
Esta medida libera para Pemex un mayor flujo de efectivo que la empresa utiliza para hacer frente a sus requerimientos de inversión y gastos operativos en sus principales proyectos.
Adicionalmente, durante 2021, el Ejecutivo Federal otorgó a Pemex un crédito fiscal hasta por un monto de 73,280 millones de pesos para el pago del Derecho por la Utilidad Compartida, debido a la necesidad de promover beneficios adicionales en favor de las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos del país.
Entre tanto, en 2021, el Gobierno Federal realizó aportaciones de capital alineadas al perfil de vencimientos de la deuda de Pemex, con el propósito de cubrir las amortizaciones.
Estos apoyos permitieron que al cierre del año Pemex reportara un desendeudamiento neto de 58,000 millones de pesos.
Así, la deuda financiera total de la empresa disminuyó en 0.7%, comparada con el cierre de 2020.
En línea con lo anterior, al cierre del primer trimestre de 2022, la deuda financiera de Pemex registró un saldo de 2 billones 161,600 millones de pesos (108,100 millones de dólares).
Esta cifra es inferior en 3.9% comparada con la cifra registrada al cierre de 2021, debido sobre todo a los apoyos del Gobierno Federal y a las operaciones de manejo de pasivos.
Pemex
En diciembre de 2021, el Gobierno Federal anunció que realizará durante 2022 una aportación patrimonial de hasta 3,500 millones de dólares con los objetivos de reducir el riesgo de refinanciamiento y el monto de la deuda.
Con estas acciones, el gobierno contribuye a mejorar la posición financiera de Pemex, así como preparar a la empresa para los retos que enfrentará el sector energético en los siguientes años.
Con el propósito de ampliar y fortalecer la contribución del sector energético al desarrollo económico del país, el Gobierno de la República llevó a cabo acciones que apoyan a Pemex en la consecución de los siguientes tres objetivos: reducir la carga fiscal de la empresa, disminuir la deuda y el riesgo de refinanciamiento y rehabilitar y expandir el Sistema Nacional de Refinación.