Petróleos Mexicanos (Pemex) negocia con al menos tres grupos empresariales la construcción de refinerías en México para incrementar la producción de gasolinas, informó Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía.
Pemex planea reconfigurar tres refinerías para que puedan procesar crudo pesado, además de construir otras.
“Ya hay estudios para diversas zonas para construir refinerías, hay pláticas con al menos tres o cuatro grupos para las planificaciones de las obras de las refinerías”, dijo el funcionario durante su comparecencia en el Senado.
A pesar de que México se ubica entre los grandes exportadores petroleros a nivel mundial, es un importador neto de productos refinados del petróleo, porque no tiene suficiente capacidad de refinación para satisfacer su demanda interna, ni se ha hecho las nuevas inversiones necesarias para procesar crudos pesados como el Maya.
México cuenta con seis refinerías con una capacidad total de 1.54 millones de barriles por día, pero en los últimos años ha operado por debajo de su capacidad debido a contratiempos operativos.
Hace unas dos décadas, muchas de las refinerías del Golfo de México se reconfiguraron para procesar crudo pesado por la abundancia de petróleo Maya procedente de Cantarell. Hoy día, gran parte de la capacidad de refinación Costa del Golfo de Estados Unidos sigue procesando crudos pesados, que requieren tecnologías más sofisticadas y costosas frente a las que poseen actualmente las refinerías mexicanas.
Consecuentemente, México exporta su crudo pesado a las refinerías de Estados Unidos en la costa del Golfo, las cuales luego envían productos refinados de vuelta a México, con una previsible tendencia en aumento de estos últimos suministros. Pemex opera todas las refinerías en México y posee el 50% de las acciones de una refinería en Texas.