Pemex informó que proyecta el desarrollo de 74 complejos empresariales (clusters) petroleros que estarán conformados por 155 asignaciones de extracción y 66 asignaciones de exploración.
La empresa petrolera mexicana lleva a cabo este plan con el objetivo de dar asignaciones en conjunto, de modo que sean más atractivas que individualmente.
Javier Hinojosa Puebla, director general de Pemex Exploración y Producción (PEP), comunicó que cuatro de los próximos clusters corresponden al bloque de aguas someras, Ayin-Batsil, los campos terrestres Ogarrio y Cárdenas-Mora.
“Está la integración de los primeros 11 clusters para migrar a través de farm outs”, dijo el funcionario, en el Congreso Mexicano del Petróleo (CMP), realizado en Puebla.
En la industria petrolera, un farm-out es una asociación estratégica entre una empresa que tiene derechos de explotación y producción con un tercero (o varios) a quien le transfiere algunos de esos derechos.
Estos acuerdos pueden tener diferentes metas según sea el contrato. De parte del dueño del bloque se puede pretender: arrendar el uso del subsuelo para incrementar producción, capitalizarse, compartir riesgos, obtener información geológica, obtener acceso a tecnología, liberar capacidad operativa, reducir requerimientos de capital o perforar pozos. De parte del arrendatario, el objetivo es acceder al mercado del arrendador y/o asegurar reservas.
El presupuesto de Pemex para 2017 suma 109,000 millones de pesos para gastos de capital. De esa suma, espera dirigir 73,900 millones (67.8%) a los programas de exploración y producción en el año en curso.
Esta inversión en actividades de exploración y producción refleja su enfoque en maximizar el potencial de las reservas de hidrocarburos y sus proyectos más productivos, que cree que le permitirá mantener y aumentar sus niveles de producción.