De las cerca de 12,300 gasolineras que operan en México, 9,123 son franquicia Pemex.
Esto significa que alrededor del 25% de las estaciones de servicio operan con marca distinta a la de Pemex.
Las cifras corresponden a marzo de 2019 y provienen de Pemex y la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
No obstante, la mayor parte de estas gasolineras sigue siendo abastecida por Pemex, por lo que la reducción en la participación de mercado en volumen es menor al porcentaje de pérdida de estaciones.
En México, la apertura del mercado de petrolíferos se hizo efectiva a partir de 2017, después de un proceso de liberación gradual de los precios al público.
Demanda nacional de gasolina
Según Pemex, la cercanía geográfica con el mercado norteamericano que ofrece hidrocarburos a precios atractivos, en particular gas natural y petrolíferos, ha incentivado el interés de empresas privadas para desarrollar proyectos de transporte por ducto y almacenamiento en México, y a importar petrolíferos vía autos tanque y carros tanque.
Los mercados objetivo de estos proyectos son principalmente las zonas centro y centro-occidente del país, regiones que concentran una parte importante de la demanda nacional.
En promedio, en 2018, la participación de mercado de los privados fue de casi el 3%; a finales del mismo año, esta participación alcanzó 5 por ciento.
Gasolineras y cambios en el comercio
En lo relativo a la venta de gasolina y diésel al por menor, hasta finales de 2015 las gasolineras operaron solo bajo la marca Pemex, pero a partir de 2016 empezaron a operar bajo cualquier marca, y a abastecerse por medio de Pemex u otro proveedor.
Para fomentar la competencia, la Ley de Hidrocarburos estipula que Pemex debe separar los contratos de franquicia de los contratos de suministro.
Asimismo, a partir de 2016, se les permite a las gasolineras rescindir sus contratos de franquicia con Pemex.
Hasta finales de 2015 solo Pemex podía importar gasolina, diésel y GLP para ser comercializado. Sin embargo, a partir de 2015 la Secretaría de Energía empezó a otorgar permisos previos a empresas privadas para importar turbosina y desde 2016 para importar petrolíferos.