La industria maquiladora mexicana (in-bond) está formada por entidades que importan materias primas y componentes libres de impuestos y, a su vez, exportan sus productos acabados, pagando los proveedores sólo aranceles sobre la base del valor añadido por el trabajo realizado en México.
En 2022, según datos del Inegi, los ingresos de las empresas con programas de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (IMMEX) fueron de 6 billones 951,000 millones de pesos, un aumento de 16.9% interanual.
Antes, estos ingresos crecieron a tasas anuales de 8.0% en 2018 y 3.0% en 2019, luego disminuyeron 6.4% en 2020 y aumentaron 19.7% en 2021.
Asimismo, México contaba al cierre de 2022 con 5,153 plantas de empresas IMMEX, una caída de 0.6% sobre 2021, y con 2 millones 907,309 trabajadores, esto es 4.1% más que en el año previo.
Inicialmente establecidas sobre todo a lo largo de la frontera México–Estados Unidos, las plantas in-bond operan ahora en otras regiones del país.
Al ampliar la producción a estas otras regiones, las plantas in-bond y los proveedores tienen mayor acceso a una mano de obra más amplia y diversa.
Industria maquiladora
Esta expansión también ha proporcionado a las plantas in-bond un mayor acceso a las materias primas puestas a disposición por los proveedores mexicanos.
De acuerdo con cifras preliminares, el 30.3% del valor agregado de la industria maquiladora en 2022 correspondió a la producción de equipo de transporte.
En general, las empresas pueden aplazar el pago de derechos hasta cuatro años (o cinco años en el caso de las bebidas espirituosas importadas utilizadas para fabricar bebidas espirituosas destiladas) en el marco del programa de desgravación arancelaria y 18 meses en el marco del IMMEX.
Los derechos deben pagarse si esta condición deja de cumplirse, por ejemplo, cuando las importaciones o las mercancías fabricadas a partir de estas importaciones entran en el comercio nacional o no se exportan en el plazo permitido.
La mutación de una economía primordialmente exportadora de petróleo a ser una de las principales exportadoras de manufacturas no puede explicarse sin el proceso de apertura y la captación de IED, que ha contribuido al desarrollo de la plataforma manufacturera exportadora y a la modernización de algunos sectores de servicios.