Las negociaciones del Acuerdo sobre Bienes Ambientales (EGA, por sus siglas en inglés) entre Estados Unidos, China, la Unión Europea, Japón y otras 13 economías, para reducir o eliminar aranceles a productos y servicios ecológicos, podrían concluir a finales de 2016, según previsiones de sus integrantes.
En una reunión paralela celebrada ayer en el marco del encuentro del Grupo de los 20 (G-20) en Shanghái, los negociadores establecieron dos fechas para el cierre de las mismas: la reunión de los líderes del G-20 en septiembre próximo, donde se perfilaría un acuerdo general, y una reunión ministerial en diciembre para terminar de empatar las ofertas y peticiones.
El acuerdo formaría parte del marco legal de la Organización Mundial de Comercio (OMC), sus negociaciones iniciaron en julio de 2014 e incluye, entre los productos a desgravar, convertidores catalíticos, filtros de aire o la consultoría sobre la gestión de aguas residuales.
Los 17 participantes son: Australia; el Canadá; China; Corea; Costa Rica; los Estados Unidos; Hong Kong, China; Islandia; Israel; el Japón; Noruega; Nueva Zelandia; Singapur; Suiza; el Territorio Aduanero Distinto de Taiwán, Penghu, Kinmen y Matsu; Turquía; y la Unión Europea (que representa a 27 Miembros, excluyendo a Reino Unido).
El acuerdo tiene como objetivo la reducción de los obstáculos comerciales para un número importante de bienes ambientales, en varios ámbitos significativos de la protección medioambiental y la lucha contra el cambio climático.
Entre ellos están los productos empleados en la producción de energía limpia y renovable, que mejoran la eficiencia energética, que controlan la contaminación atmosférica, empleados en la gestión de residuos o el tratamiento de aguas residuales.
Los participantes representan la mayor parte del comercio mundial de bienes ambientales y afirman que todos los Miembros de la OMC se beneficiarían de la reducción de aranceles prevista en este acuerdo.
De acuerdo con la Representación Comercial de Estados Unidos, el comercio global de bienes ambientales alcanza alrededor de 1 billón de dólares anuales.