Scott Paul, presidente de Alliance for American Manufacturing, pidió que se mantengan los aranceles que impusieron las aduanas estadounidenses a las importaciones de acero y aluminio hasta solucionar el problema de la sobre producción mundial de esos metales.
«China tuvo una producción diaria récord de acero por tercer mes consecutivo. Es hora de volverse listo: si algunos se salen con la suya y las tarifas del acero se detienen, este acero chino inundará el mercado estadounidense y global. Los aranceles deben mantenerse hasta que veamos un cambio real», dijo.
Estados Unidos anunció el 8 de marzo que fijaría aranceles globales de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio, argumentando preocupaciones de seguridad nacional, y otorgó a 34 países exenciones, las cuales mantuvo a cambio de límites a través de cupos para los casos de Brasil, Argentina, Corea del Sur y Australia, mientras las extendió sólo hasta el 1 de junio para México, Canadá y las 28 naciones de la Unión Europea. Inicialmente, estas tarifas entraron en vigor el 23 de marzo.
Un reciente informe de la secretaría de la Organización Mundial de Comercio (OMC) dice que China parece tener un exceso de capacidad en al menos 10 sectores, incluyendo carbón, acero, cemento, vidrio laminado, aluminio, productos químicos, papel, energía solar, construcción naval y energía alimentada con carbón.
«Las empresas en estos sectores se definen por las bajas tasas de utilización de la capacidad y por las pérdidas. El exceso de capacidad también es perjudicial ya que tiene un efecto sobre el crecimiento a mediano plazo, el medio ambiente y la estabilidad financiera. Conscientes de estos problemas, las autoridades describieron los objetivos de reducción de la capacidad y el empleo para los sectores del carbón y el acero para 2016-2020 «, indica el informe.
Las autoridades chinas alcanzaron los objetivos de capacidad en 2016 y se espera que cumplan los objetivos de 2017 «en parte debido a una aplicación más estricta de las normas ambientales y reglamentarias», según el informe de la OMC.
«Sin embargo, parece que parte de la reducción de capacidad provino del cierre de plantas que ya estaban inactivas, y todavía hay una reestructuración limitada de la deuda pendiente de las empresas con exceso de capacidad», concluyó.