Como parte del Plan Nacional de Desarrollo, el gobierno federal de México inició en 2019 el Plan de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec.
El Plan de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec incluye el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el cual se creó el 14 de junio de 2019 y se espera que entre en operación al final de la actual administración.
A grandes rasgos, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec constará de diversos modos de transporte y una inversión de 8,000 millones de pesos, en parte para la rehabilitación de vías férreas para carga y pasajeros, la ampliación de la carretera Salina Cruz-Coatzacoalcos y la ampliación y modernización de los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos y las refinerías de Salina Cruz y Minatitlán.
También el Plan de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec incluye un gasoducto proyectado para abastecer a empresas y consumidores nacionales.
A lo largo del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec se crearán zonas económicas para atraer inversiones del sector privado y se garantizará el suministro de energía, agua, conectividad digital y otros insumos básicos para satisfacer las necesidades de las empresas y de la población trabajadora.
Luego, el 14 de marzo de 2023 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto por el que se crea el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec como organismo descentralizado de la Secretaría de Marina.
Plan de Desarrollo
El 1 de junio de 2023, la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Secretaría de Marina celebraron un convenio con Grupo México que, después de que el gobierno se hizo cargo de una porción del ferrocarril, otorgó a esta compañía una prórroga de ocho años de la concesión del Paso de Medias Aguas a Veracruz y un pago de derechos, y otorgó al gobierno 120 kilómetros del ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, en Veracruz.
Como centro logístico de América Latina, México es uno de los países comerciales más importantes de la región.
México ha construido varios nodos logísticos que enlazan Norteamérica con Centroamérica y Sudamérica.
Situado estratégicamente entre estas grandes regiones comerciales, el país ha invertido en sus infraestructuras para convertirse tanto en un conducto para el comercio como para un próspero sector manufacturero nacional.
La red logística mexicana se compone de 117 puertos marítimos, 393.471 kilómetros de autopistas, 27.000 kilómetros de líneas ferroviarias, 76 aeropuertos, 46 puntos aduaneros y 66 terminales intermodales, según TECMA, empresa líder en la cadena de suministro con sede en México.