La empresa japonesa JFE Steel planea invertir alrededor de 265 millones de dólares para construir una fábrica en México con una capacidad de 400,000 toneladas anuales de lámina de acero automotriz, reveló el periódico financiero Nikkei.
La unidad de JFE Holdings está en negociaciones con la siderúrgica estadounidense Nucor para ejecutar de forma conjunta la nueva planta, según el reporte. La nueva acería comenzaría a operar en el 2019, agregó Nikkei.
México importa acero para la industria automotriz por más de 2.5 millones toneladas anuales, lo que abre oportunidades para la sofisticación de la industria local.
Las empresas rivales japonesas de JFE Holdings, tanto Nippon Steel & Sumitomo Metal, como Kobe Steel, producen hoja de acero para automóviles en Estados Unidos a través de asociaciones con las compañías ArcelorMittal y U. S Steel, respectivamente.
JFE no ha hecho ese material en Estados Unidos tras quebrar a principios de la década del 2,000 una importante filial suya que fabricaba acero ahí. Su estrategia ahora se centra en México, que está ganando importancia como base de suministro de su vecino del norte.
México cuenta con siete planta de producción de acero plano, propiedad de Ternium (opera tres), Posco, Altos Hornos de México (AHMSA), Tenigal y Galvasid.
En los últimos tres años, Ternium y AHMSA invirtieron en complejos de fabricación de aceros dirigidos al sector automotriz y con capacidad para sustituir importaciones por unas 2 millones de toneladas.
Actualmente, de todos los componentes de un auto, el 65% está hecho de acero, según la Asociación Mundial de Acero (World Steel Association).
Las fábricas pertenecientes a las empresas japonesas Nissan, Infiniti, Toyota, Mazda y Honda suman una inversión de 5,930 millones de dólares y representan 58.3% del total de los capitales requeridos para las últimas nueve plantas de ensamble que han entrado en operación o lo harán en México a más tardar en 2019.
Las otras cuatro plantas pertenecen a General Motors, Audi, BMW y Kia, las cuales abarcan inversiones conjuntas por 4,250 millones de dólares, con inicios de operaciones desde 2008 hasta 2016.
