Estados Unidos y China tienen tres semanas para evitar el inicio de lo que podría ser una guerra comercial entre las dos principales potencias del mundo.
La Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, anunció oficialmente el viernes que impondrá, en dos etapas, aranceles de 25% a las importaciones de productos chinos con un valor de 50,000 millones de dólares, la primera de las cuales inicia el 6 de julio.
Entre los productos castigados están: soldadores, válvulas reductoras de presión, helicópteros, aparatos de centellografía, locomotoras, partes para aparatos de óptica, automóviles, camiones de bomberos, neumáticos para aeronaves y motocicletas.
La aplicación de las tarifas se realizará en dos etapas: en la primera se gravará la importación de 818 productos, principalmente del sector tecnológico y entrarán en vigor a partir del 6 de julio, mientras que la aplicación de aranceles a 284 productos adicionales dependerá de los resultados de audiencias públicas y el asesoramiento de los comités comerciales apropiados.
El primer paquete cubre importaciones por 34,000 millones de dólares y el segundo abarca aproximadamente 16,000 millones de dólares. Incluyen productos de la industria aeronáutica, automóviles y robots.
La Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR, por si sigla en inglés) comenzará próximamente un proceso para analizar las solicitudes de las empresas estadounidenses que cumplan con las condiciones de exclusión de las medidas.
“Mi gran amistad con el presidente Xi de China y la relación de nuestro país con China son muy importantes para mí. El comercio entre nuestras naciones, sin embargo, ha sido muy injusto durante mucho tiempo”, dijo el presidente Trump, en un comunicado de prensa.
“Esta situación ya no es sostenible. China, por ejemplo, ha participado durante mucho tiempo en varias prácticas desleales relacionadas con la adquisición de propiedad intelectual y tecnología estadounidenses. Estas prácticas, documentadas en un extenso informe publicado por la USTR el 22 de marzo de 2018, dañan nuestra seguridad económica y nacional y profundizan nuestro ya enorme desequilibrio comercial con China”, agregó.
Los aranceles estadounidenses se aplicarán sobre bienes chinos que «contienen tecnologías industrialmente significativas».
Trump expuso que los aranceles se fijarán incluyendo bienes relacionados con el plan estratégico Made in China 2025, enfocado a dominar las industrias emergentes de alta tecnología que impulsarán el crecimiento económico futuro de China, pero perjudicará el crecimiento económico de los Estados Unidos y muchos otros países.
“Los Estados Unidos ya no pueden tolerar la pérdida de nuestra tecnología y propiedad intelectual a través de prácticas económicas desleales”, dijo Trump. A principios de este año, el gobierno estadounidense lanzó una lista inicial de 1,300 categorías de productos, la cual ahora ha sido recortada.