Estados Unidos indicó que le preocupa el impacto que un proyecto de regulación sobre etiquetado pueda tener en sus exportaciones de productos procesados al mercado de México.
En 2019, las exportaciones de productos procesados de Estados Unidos a México totalizaron 3,400 millones de dólares.
El 14 de octubre de 2019, México notificó a la Organización Mundial de Comercio (OMC) un proyecto de reglamento que reemplazaría su etiqueta nutricional informativa obligatoria del frente del paquete (anteriormente similar a la etiqueta voluntaria de Facts up Front utilizada por la industria de Estados Unidos) con una etiqueta nutricional interpretativa obligatoria al frente del paquete (FOPNL, por su sigla en inglés).
La medida FOPNL, notificada a nivel nacional el 7 de octubre de 2019, requeriría que las etiquetas de los productos lleven hasta cinco señales de stop negras para productos que excedan los niveles de umbral específicos de calorías, azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio.
Perfiles nutrimentales para la declaración nutrimental complementaria
También los productos con dos o más señales de advertencia deberían incluir el mensaje «evitar el consumo excesivo», además de las etiquetas de advertencia en forma de «señal de alto».
Además la medida requiere una señal de stop adicional para los productos que contienen un edulcorante (natural o sintético) junto con el texto «Contiene edulcorantes, evite en los niños». Los productos pueden llevar hasta seis señales de alto en total.
Exportaciones de productos procesados
Al mismo tiempo, los productos podrían llevar una advertencia por separado para la cafeína agregada con el texto «Contiene cafeína, evitar en los niños».
No se permitirá que los alimentos procesados que requieren una o más advertencias incluyan en el empaque imágenes de personajes, dibujos animados o celebridades, ni que ofrezcan juguetes, regalos, ofertas o concursos.
Las restricciones de etiquetado se aplicarían también a los anuncios de estos productos, en las redes sociales u otras plataformas, y se prohibirían las ofertas promocionales relacionadas con el precio o el contenido, y la comercialización de productos relacionados (como juegos).