El Senado de Estados Unidos informó que primero llevará a cabo el juicio político (impeachment) contra el presidente Donald Trump y luego pondrá a votación la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Antes, se espera que la Cámara de Representantes ponga a votación el nuevo acuerdo a más tardar el 20 de diciembre.
“No votaremos el T-MEC en el Senado entre ahora y el final de la próxima semana”, dijo el líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell (R-KY), a los periodistas. “Eso tendrá que suceder, con toda probabilidad, justo después de que termine el juicio político (contra el presidente Donald Trump) en el Senado”.
La Constitución otorga autoridad al Congreso para acusar y destituir al Presidente, Vicepresidente y otros «funcionarios civiles» federales por «traición, soborno u otros delitos y delitos menores».
La acusación es uno de los diversos controles y equilibrios creados por la Constitución, una herramienta crucial para responsabilizar a los funcionarios del gobierno por violaciones de la ley y abuso de poder.
Los cuestionamientos de los demócratas se centran sobre si Trump presionó indebidamente a una potencia extranjera para que lo ayudara en su intento de reelección, afectando al ex vicepresidente Joe Biden.
De acuerdo con reportes de medios estadounidenses, un informante alertó a los servicios de inteligencia de una llamada entre el mandatario estadounidense y su par ucraniano, Volodimir Zelensky, en la que Trump le pedía ayuda para investigar a Biden, uno de los candidatos demócratas a las elecciones de 2020.
Impeachment, prioridades
La responsabilidad y autoridad para determinar si se debe acusar a un individuo recae en las manos de la Cámara de Representantes. En caso de que una mayoría simple de la Cámara apruebe los artículos de juicio político, el asunto se presenta al Senado, al que la Constitución otorga el poder exclusivo para intentar un juicio político.
Una condena por cualquiera de los artículos de impeachment requiere el apoyo de una mayoría de dos tercios de los senadores presentes y resulta en la destitución de ese individuo de su cargo.
También el Senado tiene discreción para votar para descalificar a ese funcionario de ocupar una oficina federal en el futuro.