México se ubicó como el principal exportador de productos a Estados Unidos de enero a abril de 2023, con envíos de 153,569.7 millones de dólares.
Ese monto supone un incremento de 5.8% en comparación con el mismo periodo de 2022, de acuerdo con datos del Departamento de Comercio.
Detrás de México quedaron Canadá (138,681.2 millones de dólares) y China (132,740.5 millones).
Tanto por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, como por la relocalización, México se ha beneficiado en sus exportaciones al mercado estadounidense.
Como parte de cambios regulatorios recientes, el 17 de febrero de 2023, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y la Secretaría de Economía publicaron en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo que tiene por objeto restringir la entrada a México de mercancías elaboradas total o parcialmente con trabajo forzoso u obligatorio, incluido el trabajo infantil forzoso, de conformidad con el artículo 23.6 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Días después, el 20 de febrero, la Secretaría de Economía anunció la entrada en vigor del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT) para Chile.
Al día siguiente, el 21 de febrero, un tratado bajo el TIPAT relativo a la Tasa Aplicable del Impuesto General de Importación para bienes originarios de las regiones que son parte del TIPAT, fue modificado para reflejar, entre otras cosas, cambios en ciertos pagos de derechos y actualizaciones a las tasas arancelarias.
Por último, el 31 de marzo, el Reino Unido llegó a un acuerdo para unirse al bloque comercial del TIPAT.
Principal exportador
México se mantuvo como el proveedor externo número uno del mercado estadounidense en febrero, marzo y abril pasado, luego de que esa posición fuera ocupada en enero por China.
En 2022, la cuenta corriente de México registró un déficit de 13,400 millones de dólares, o 0.9% del Producto Interno Bruto (PIB), frente a un déficit de 8,200 millones de dólares, o 0.6% del PIB, en 2021.
El aumento del déficit de la balanza por cuenta corriente se debió principalmente a un mayor déficit de la balanza comercial petrolera y a un menor superávit de la balanza comercial no petrolera, parcialmente compensados por mayores entradas de remesas e ingresos relacionados con los viajes.