Estados Unidos produjo 174,000 libras de concentrado de uranio (U3O8) en 2019, lo que significó 89% menos que en 2018 y la cantidad más baja producida desde que comenzó la serie de datos de la Administración de Información de Energía (EIA) en 1949.

La producción nacional de U3O8 ha disminuido desde su pico de 43.7 millones de libras en 1980.

Primeramente, la producción de U3O8 es el primer paso en la producción de combustible nuclear.

Después de extraer el mineral de uranio, pasa por un proceso de molienda que extrae uranio del mineral, produciendo U3O8.

Aunque el mineral original contiene tan poco como 0.1% de uranio (U), U3O8 es generalmente más de 80% de uranio.

Luego el U3O8 se procesa en las instalaciones de conversión y enriquecimiento, donde se convierte en gránulos de combustible del reactor. Las plantas de fabricación de combustible ensamblan las pastillas de combustible en barras de combustible para su uso en reactores nucleares comerciales.

Uranio

A fines de la década de 1940 y principios de la década de 1950, Estados Unidos introdujo incentivos y políticas comerciales que fomentaron el crecimiento de la producción nacional de este elemento químico.

Después de que estas políticas terminaron en la década de 1980, la producción nacional comenzó a disminuir.

Otros países, como Canadá y Australia, tienen depósitos de este metal más accesibles y de alta calidad, lo que les permite producir U3O8 a un costo menor que los Estados Unidos.

Desde 1990, las importaciones compradas de U3O8 han excedido la producción nacional de U3O8 cada año.

Canadá, que tiene grandes reservas de este elemento químico de alta calidad, ha sido históricamente la mayor fuente de importaciones de uranio de Estados Unidos.

En 2019, Canadá siguió siendo la mayor fuente de importaciones de U suministrado a las centrales nucleares civiles de Estados Unidos, seguido de Kazajstán, Australia y Rusia.