La producción industrial del mundo se estancó en julio, al registrar un crecimiento de 0% en forma intermensual, informó la Oficina de Análisis de Política Económica (CPB, por su sigla en inglés) de los Países Bajos.
Después de caer 1.3% en mayo, este mismo indicador se recuperó con un crecimiento de 1.2% en junio de 2021.
El monitor de producción industrial cubre 85 países en todo el mundo y estos países representan alrededor de 97% de la producción industrial mundial.
En particular, el Banco Central Europeo (BCE) proyecta que la economía de Estados Unidos crezca en medio de un fuerte apoyo político y la disipación gradual de las limitaciones de la oferta, aunque el reciente aumento de las infecciones por Covid-19 socava las perspectivas.
Ahí la actividad económica continuó expandiéndose en el segundo trimestre de 2021, a una tasa anualizada de 6.5% (tras 6.4% del primer trimestre).
Esto fue inferior a lo previsto en las proyecciones macroeconómicas de los expertos del Eurosistema de junio de 2021, lo que refleja un gasto público más débil de lo esperado y una contribución negativa de las variaciones de existencias.
El crecimiento fue impulsado por el gasto de los consumidores, lo que refleja el apoyo a los ingresos proporcionado a principios de año y una rápida relajación de las restricciones relacionadas con la pandemia.
La inversión siguió siendo fuerte. Un aumento reciente de los pedidos no atendidos en determinadas industrias, como la fabricación de vehículos, refleja las limitaciones de la oferta.
Producción industrial
Al mismo tiempo, según el BCE, continúan las negociaciones en el Congreso sobre los dos planes fiscales que se habían incorporado en las proyecciones de junio, lo que introduce cierta incertidumbre sobre las perspectivas.
Si bien se prevé que un fuerte apoyo político y la supuesta disipación gradual de las restricciones de oferta impulsarán el crecimiento en el mediano plazo, las perspectivas a corto plazo se ven empañadas por el fuerte aumento en el número de infecciones por Covid-19 debido a la variante Delta más virulenta, particularmente en estados con bajas tasas de vacunación.
Como resultado, los consumidores, que han impulsado la recuperación hasta ahora, parecen haberse vuelto más cautelosos: los gastos de consumo personal disminuyeron 0.1% en julio, mientras que la tasa de ahorro personal aumentó.
También el crecimiento del empleo en julio fue menor de lo esperado, en particular en industrias de alto contacto como el ocio y la hostelería.
Asia y Europa
En China, el impulso del crecimiento se enfrenta a vientos en contra temporales a corto plazo, pero se prevé que la actividad económica crezca a un ritmo sólido a medio plazo.
La adopción de medidas de contención más estrictas debido al aumento de casos de Covid-19, inundaciones severas y algunas interrupciones del suministro apuntan a una desaceleración en el tercer trimestre.
Asimismo, la producción industrial, las ventas minoristas y la inversión estuvieron por debajo de las expectativas en julio, aunque siguen creciendo.
El PMI manufacturero cayó a 49.2 en agosto, la primera vez que estuvo en territorio de contracción desde abril de 2020, lo que hace más probable que este sector se desacelere en el tercer trimestre.
Finalmente, la recuperación de la actividad de la Zona del Euro está cada vez más avanzada. El PIB real se recuperó en el segundo trimestre de 2021, pero aún se sitúa alrededor de 2.5% por debajo de su nivel prepandémico del cuarto trimestre de 2019.
E valor agregado fue apoyado principalmente por un repunte en los servicios, mientras que la industria y la construcción contribuyeron solo marginalmente.