Los países integrantes del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP-11) pactaron suspender del texto que negocian aspectos en los que Estados Unidos tuvo una posición ofensiva cuando todavía formaba parte del mismo.
De los 20 puntos suspendidos, 10 están relacionados con la propiedad intelectual, incluida la aplicación de sanciones penales contra la piratería y el robo de señal satelital, así como los plazos de protección de datos de medicamentos biotecnológicos.
Otra de las regulaciones congeladas consiste en que ningún país miembro permitirá que un proveedor de servicios cubierto por un monopolio postal pueda subvencionar de manera cruzada sus propios servicios de entrega urgente, o los de cualquier otro proveedor competitivo, con los ingresos derivados de los servicios postales de monopolio.
Las naciones convinieron asimismo dejar sin efecto el que cualquier empresa cuyos intereses legalmente protegidos sean afectados adversamente por una determinación o decisión del organismo regulador de telecomunicaciones de la Parte, podrá apelar o solicitar al organismo u otro organismo competente que reconsidere esa determinación o decisión.
Entre las disposiciones congeladas está además la que establece que cada Parte dispondrá que, en los casos en los cuales el plazo de protección de una obra, de una interpretación o ejecución o de un fonograma, se calcule sobre la base de la vida de una persona natural, el plazo no será inferior a la vida del autor y 70 años después de la muerte del autor.
En paralelo, los países acordaron dejar cuatro cuestiones que deben resolverse antes de que los países estén listos para firmar el acuerdo revisado. Consisten en un problema relacionado con las empresas estatales vinculado a Malasia; un compromiso sobre el carbón que afecta a Brunei; una disposición de solución de controversias que implica sanciones comerciales y tiene que ver con Vietnam; y un problema de excepción cultural ligado con Canadá.
Liderados por Japón, los ministros de comercio del TPP-11 emitieron una declaración conjunta el sábado en la que detallan su plan para poner en vigencia el acuerdo bajo el nuevo nombre de Acuerdo Comprensivo y Progresivo para la Asociación Transpacífico (CPTPP, por su sigla en inglés).
Los países pactaron aspectos clave con el objetivo de poner en vigor el acuerdo comercial en 2019, como parte de “un acuerdo en principio” celebrado en fin de semana en Danang, Vietnam, el cual incluye la programación de la ceremonia de la firma del TPP a principios de 2018.
En la declaración conjunta, los ministros decidieron que todas las cartas paralelas del TPP firmadas entre los 11 países se mantendrán en principio, a menos que las Partes pertinentes decidan lo contrario.
Los ministros se encargarán de que los funcionarios continúen su trabajo técnico, incluyendo la continuación de sus esfuerzos para finalizar aquellos puntos para los que aún no se ha logrado consenso, y la verificación legal del texto en inglés y la traducción, con el fin de preparar el texto final para la firma.
Los países miembros del TPP son: Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.