La RCEP, el TIPAT y el T-MEC contienen reglas de origen que tienen como objetivo hacer que las cadenas de suministro globales y regionales sean más efectivas.
También esos tratados establecen reglas para la simplificación y armonización de las reglas de origen.
En general, de acuerdo con un informe de la UNCTAD, las reglas de origen en estos acuerdos regulan el valor de contenido regional requerido para que los bienes califiquen para el tratamiento libre de aranceles (o aranceles más bajos), y facilitan los procedimientos administrativos relacionados con el comercio transfronterizo.
De esta forma, los acuerdos tienen un efecto importante en los flujos de inversión entre las partes.
Por ejemplo, la RCEP (Asociación Económica Integral Regional) armoniza las reglas de origen en sus 16 Estados miembros, que se encuentran en diferentes niveles de desarrollo económico.
Incluyen economías orientadas a la importación y exportación, economías basadas en bienes y servicios, y Estados insulares y sin litoral, así como países con grandes diferencias de población.
RCEP
Según la UNCTAD, las reglas de origen de la RCEP establecen un umbral relativamente bajo para el valor de contenido regional (40%), lo que, en combinación con el avance hacia la autocertificación de origen, la eliminación de barreras no arancelarias y otras medidas de facilitación del comercio, es probable que impulse la integración. de las cadenas de suministro globales en toda la región.
Esto puede contribuir a fomentar la entrada de inversiones extranjeras.
Por el contrario, las reglas de origen del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) incluyen un umbral relativamente alto para el contenido de valor regional (60% como regla general y 75% para la industria automotriz), lo que incentiva a las empresas a ubicar sus instalaciones de producción en la región.
Esto se complementa con una disposición que exige que entre 40 y 45% de las piezas de cualquier vehículo libre de aranceles provenga de una “fábrica de salarios altos” (es decir, pague un mínimo de 16 dólares por hora en promedio).
Finalmente, el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT) utiliza un enfoque innovador para las reglas de origen, que están diseñadas específicamente para cada línea arancelaria.
Esto facilita el comercio, ya que una vez que se cumplen las reglas de origen para una línea arancelaria de un producto, no hay necesidad de más modificaciones.
Por ejemplo, el TIPAT regula las cadenas de suministro de teléfonos inteligentes que cubren componentes y materiales obtenidos en muchos países.