La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que recaudó del sector de la minería (extractivo), por concepto de Impuesto sobre la Renta (ISR), 35,512 millones de pesos en el 2017, un alza de 21.5% interanual.
Particularmente, la minería de minerales metálicos y no metálicos aportó el 81.1% de éste total.
Los ingresos no tributarios totalizaron 8,282 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Cámara Minera de México (Camimex). Este monto incluye el pago por los derechos superficiales que en 2017 ascendió a 2,525 millones de pesos, un incremento de 3.2% con relación a 2016.
Respecto a la recaudación por nuevos derechos, según cifras de la Secretaría de Economía, ésta ascendió a 4,206 millones de pesos.
Por tercer año, la SHCP desagregó en 2017 al sector económico de la minería e indicó en su informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública, que cuenta con un universo de 223,992 contribuyentes.
En México, la Secretaría de Hacienda cobra desde el 2014 una nueva regalía de 7.5% sobre el flujo de operación de las empresas mineras y un nuevo derecho de 0.5% sobre sus ingresos de oro, plata y platino. Además, eliminó las deducciones fiscales de los gastos de exploración. Parte de esta recaudación se entrega a los municipios mineros.
México captó inversiones en el sector de la minería por 4,632 millones de dólares en 2017, lo que representó un alza interanual de 23.4% y un punto de inflexión tras cuatro caídas consecutivas en ese indicador.
En la clasificación elaborada por el Fraser Institute, un think tank canadiense que elabora un informe sobre los países más atractivos para atraer inversiones mineras, México se ubicó en el lugar 44 en la edición de 2017, seis posiciones arriba frente al año previo, pero distante de la posición 11 lograda en 2011.
Según la Camimex, en México se han continuado postergando proyectos mineros, en algunos de los cuales hubo retrasos en su fase de construcción, a la vez que la imposición de nuevos derechos, “la falta de certeza jurídica” y la inseguridad han sido los principales elementos disuasivos para invertir en el país.