La disminución de la Inversión Extranjera Directa (IED) a nivel mundial en 2018 se debe en parte a la reforma fiscal de Estados Unidos, lo que afectó sobre todo a Europa.

A partir de 2017, las empresas multinacionales de los Estados Unidos se han embarcado en una gran repatriación de las ganancias extranjeras acumuladas, una medida que ha golpeado fuertemente a Europa.

En 2018, las entradas de inversión extranjera en Europa ascendieron a 100,000 millones de dólares, una baja 73%, y un valor visto por última vez en la década de 1990.

También los Estados Unidos vieron caer sus entradas a 226,000 millones de dólares, una disminución del 18 por ciento.

La Administración del gobierno del presidente Donald Trump estima que las reforma fiscal recientemente adoptada (modificó el impuesto a la renta de las empresas) puede aumentar las inversiones en los Estados Unidos y que alentarán a las empresas estadounidenses a incrementar la repatriación de beneficios que puedan invertirse en los Estados Unidos.

En general, la IED en el mundo presentó una disminución de 19% en 2018, a tasa interanual, con lo que se ubicó en 1.2 billones de dólares, de acuerdo con el Monitor de Tendencias de Inversión Global de UNCTAD publicado este lunes.

La caída, la tercera consecutiva, lleva los flujos de IED al punto bajo alcanzado después de la crisis financiera mundial, con el declive concentrado en los países desarrollados, donde los flujos de entrada cayeron 40%, hasta los 451,000 millones de dólares.

IED en EU

En términos generales, el régimen de inversión de Estados Unidos es abierto, con algunas limitaciones sectoriales, y procedimientos de examen de la inversión extranjera en unos pocos sectores, como los de las líneas aéreas y la energía nuclear.

Los principales interlocutores comerciales de los Estados Unidos son la Unión Europea, China, Japón, Canadá y México. Los Estados Unidos siguen siendo el mayor receptor mundial de IED. Las principales fuentes de IED son la Unión Europea, Japón, Canadá y Suiza.