La presidenta Claudia Sheinbaum sugirió que México podría imponer represalias por los aranceles que su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que establecería contra México en su primer día de mandato.
El lunes, Trump anticipó que fijaría un arancel de 25% tanto a todas las importaciones desde México como desde Canadá, porque ambas naciones no ha tomado las medidas suficientes, según él, para ayudar a combatir el narcotráfico y la inmigación en Estados Unidos.
Sheinbaum sugirió este martes que México respondería con medidas de compensación o represalias, poniendo a la economías de México y Estados Unidos en riesgo de inflación y pérdida de empleos.
También la Presidenta de México dijo que entre los dos países se requiere de “cooperación y entendimiento recíproco”
Represalias por los aranceles
El T-MEC ordena evaluaciones integrales cada seis años, específicas cada semestre en materia laboral y medioambiental, y continuas a través de una docena de comités sobre diversas materias.
El proceso de revisión del T-MEC, el primero desde que entró en vigor en julio de 2000, está programado para 2026, aunque con un proceso que iniciará en 2025, y la administración Trump estará obligada, según la ley estadounidense, a llevar a cabo varios procedimientos de consulta, notificación pública y comentarios relacionados con la revisión antes de octubre de 2025.
Si se amplían los temas de la revisión se puede abrir la “caja de pandora”. A ciertas partes interesadas de Estados Unidos le interesa incluir cambios relacionados con cuestiones agrícolas, laborales y de inversión y comercio con China.
Por el contrario, actores involucrados en México y Canadá se interesan por temas como sobre aspectos laborales, mecanismos de cumplimiento, asuntos energéticos y ambientales y disputas agrícolas.
Ley del Talión
Sheinbaum advirtió, como parte de una carta que envió a Trump este martes: “A un arancel, vendrá otro en respuesta y así hasta que pongamos en riesgo empresas comunes. Sí, comunes. Por ejemplo, los principales exportadores de México a Estados Unidos son General Motors, Stellantis y Ford Motor Company, las cuales llegaron a México hace 80 años. ¿Por qué ponerle un impuesto que las ponga en riesgo? No es aceptable y causaría a Estados Unidos y a México inflación y pérdidas de empleo”.