General Motors describió algunos de sus riesgos por China como sus inversiones en esa nación, la dependencia estadounidense de tierras raras y sus alianzas con empresa chinas.
Para empezar, General Motors ha invertido una cantidad considerable en su infraestructura china, por lo que posibles perturbaciones debidas a cuestiones políticas, económicas, normativas o sanitarias podrían afectar negativamente a las inversiones de la empresa en la región.
En la década de 1990, Estados Unidos era uno de los mayores productores de minerales de tierras raras, pero ahora Estados Unidos depende de China para más de la mitad de los minerales y metales considerados de importancia crítica para la salud económica y la preparación militar.
Estados Unidos sólo tiene una mina de tierras raras, que produce litio, níquel, cobalto y manganeso, aunque el mineral debe ser enviado a China para su procesamiento.
Además, se calcula que 75% de los vehículos eléctricos del mundo utilizan baterías fabricadas, al menos en parte, en China.
Al mismo tiempo, se espera que la cuota de China en la producción de cobalto aumente de 44 a 50% de la producción mundial en los próximos dos años, y que el refinado de cobalto del país represente 77% de la capacidad mundial.
También China es el tercer mayor productor de litio, con 13% de la producción mundial en 2021.
Estados Unidos sólo representa 1% de la producción mundial de litio.
Muchas minas estadounidenses han sido prohibidas por la Administración del presidente Joe Biden, lo que agrava la dependencia de la industria automovilística estadounidense de China para obtener materiales -el caso más reciente es la prohibición durante 20 años del Complejo Duluth en Minnesota, que contiene 95% de las reservas nacionales de níquel, 88% de las reservas nacionales de cobalto, 51% de las reservas nacionales de platino, 48% de las reservas nacionales de paladio y 34% de las reservas nacionales de cobre.4
Riesgos por China
General Motors participa en varias empresas conjuntas con organizaciones respaldadas por China, lo que compromete su independencia operativa del Partido Comunista de China.
Los ingresos y la cadena de suministro de General Motors dependen en gran medida de China, ya que han realizado inversiones considerables para ampliar sus operaciones en el país.
General Motors se ha comprometido a realizar una inversión de capital de 650 millones de dólares en Lithium Americas para financiar la extracción y el procesamiento de litio en Thacker Pass, Nevada.
Aunque General Motors afirma que esto ayuda a que su cadena de suministro sea más segura y gestionar los costes de las células y crea puestos de trabajo, la dependencia de la empresa de China sigue prevaleciendo, ya que Lithium America es principalmente propiedad de Ganfeng Lithium, una empresa china que está dirigida por miembros del Partido Comunista Chino.
En realidad, esta inversión para desarrollar la producción nacional es un intento de General Motors de obtener la elegibilidad del vehículo eléctrico para los incentivos a los consumidores en virtud de los créditos fiscales de energía limpia de Estados Unidos, ya que la empresa sigue dependiendo de China para los materiales.
Por su puesto, esto ayuda a explicar los motivos de la empresa para presionar en contra de la disposición de la Ley de Reducción de la Inflación destinada a excluir a los coches con materiales de origen chino de beneficiarse de las subvenciones del gobierno.