El gobierno de Estados Unidos propuso impedir importaciones de automóviles para evitar riesgos por la tecnología automotriz de China.
Este lunes, el Departamento de Comercio de Estados Unidos difundió su propuesta de impedir las compras de vehículos “conectados” que contengan software y hardware de China o Rusia.
Importaciones de autos chinos
China es el mayor productor de automóviles del mundo y sus exportaciones han crecido rápidamente en los últimos años.
Las prohibiciones que propone el Departamento de Comercio se aplicarían al software a partir de los vehículos del año modelo 2027 y al hardware a partir de los vehículos del año modelo 2030.
Tecnología automotriz de China
En febrero de 2024, Nazak Nikakhtar, socio del bufete de abogados Wiley Rein que codirige su práctica de seguridad nacional CFIUS (Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos), advirtió al gobierno estadounidense sobre los riesgos de la tecnología automotriz de China en la importación de vehículos a Estados Unidos.
Nikakhtar expuso que en las últimas dos décadas, los fabricantes de automóviles han instalado una cantidad cada vez mayor de componentes de hardware informático en la flota de vehículos de pasajeros de Estados Unidos.
Si bien el hardware adicional ha permitido la incorporación de numerosas mejoras en la calidad de vida y la seguridad, la conexión de muchos vehículos modernos a Internet permite a actores externos explotar sus procesos internos.
Según Nikakhtar, estos actores hostiles pueden explotar las vulnerabilidades de los vehículos de pasajeros para dejarlos inoperables, provocar que se estrellen o hacer que las baterías de los vehículos eléctricos exploten.
Privacidad de los ciudadanos
Además, Nikakhtar dijo que a medida que los vehículos se vuelven más interconectados, las vulnerabilidades pueden explotarse para lanzar un ataque coordinado que deja flotas de vehículos simultáneamente inoperables, paralizando las capacidades de defensa de Estados Unidos y dejando a las poblaciones como rehenes en caso de un ataque cinético.
Al mismo tiempo, a medida que los fabricantes de equipos originales (OEM) incluyen características microelectrónicas adicionales para aumentar las capacidades electrónicas de sus vehículos, los usuarios se vuelven más vulnerables a que entidades desconocidas accedan a su información personal almacenada en los sistemas informáticos del vehículo sin su autorización.
“No hace falta mucha imaginación para comprender cómo un adversario extranjero con acceso a esta información podría representar un grave riesgo tanto para nuestra seguridad nacional como para la privacidad de los ciudadanos estadounidenses”, justificó Gina Raimondo, secretaria de Comercio de Estados Unidos, este lunes.