La empresa Rofomex, ubicada en Baja California Sur, es la principal productora de fosforita en México y produjo, en concentrados, 1 millón de toneladas de mineral en 2017, de acuerdo con datos de la Cámara Minera de México (Camimex).

La fosforita se obtiene de la trituración y/o molienda de rocas fosfóricas, tiene aplicaciones en diversas industrias de las cuales destacan la agricultura, la ganadería y la industria química.

De acuerdo con USGS, la producción mundial de fosforita en 2017 fue de 263 millones de toneladas, que comparado con las 255 millones de toneladas producidas en 2016, representó un incremento anual de 3.1%. Este aumento se debió a un mayor consumo por parte de los Estados Unidos, además que comenzó a operar en Arabia Saudí una nueva mina de este mineral.

El precio promedio de este mineral fue de 75 dólares por tonelada. El país líder en la producción de fosforita es China con el 53% de la producción mundial, seguida por Estados Unidos y Marruecos, respectivamente.

México se ubica en el lugar décimo cuarto como productor de fosforita. La producción nacional según datos del INEGI, pasó de 2.91 millones de toneladas en 2016 a 1.93 millones de toneladas de fosforita en 2017, lo que significa una disminución de 33.8%, mientras que en valor de la producción también disminuyó 31.8%, al pasar de 3 mil 469 millones de pesos en 2016 a 2 mil 364 millones de pesos en 2017.

La fosforita es el principal aportador de fósforo, el cual resulta indispensable para los organismos vivos. En el caso de las plantas, éstas lo obtienen del suelo, pero el balance entre el consumo y la reposición natural puede verse afectado por deficiencias propias del suelo o por efecto del cultivo intenso o demandante de fosfatos y otros elementos solubles (nutrientes).

En estos casos los suelos se empobrecen y el rendimiento de las cosechas disminuye hasta que el suelo queda inutilizado para la agricultura. Recientes estudios científicos demostraron que los vegetales se alimentan exclusivamente de ciertas substancias minerales y, al carecer de éstas, se degradan sustancialmente.

Dentro de la agricultura la fosforita es considerada como fertilizante orgánico, 100 % natural y ecológico, presenta una adecuada relación de precios por unidad de nutriente, pero de menor concentración y más lenta solubilidad que los fertilizantes industriales.