Las prioridades fundamentales de Rusia son seguir diversificando la economía para hacerla menos dependiente de sus abundantes recursos de gas y petróleo y reducir la intensidad energética de la economía, indica un informe de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Rusia es el tercer mayor productor y exportador de petróleo crudo del mundo.
También es el segundo productor mundial de gas natural y el mayor exportador.
Se ha observado que Rusia sigue siendo muy dependiente estructuralmente de los hidrocarburos, dado que el petróleo y el gas predominan en las exportaciones de mercancías del país y generan una parte sustancial de los ingresos presupuestarios del Gobierno.
Gas y petróleo
La economía de Rusia se caracteriza también por una enorme intensidad energética.
La producción de petróleo crudo alcanzó un máximo sin precedentes en 2019, antes de disminuir en 2020 a causa de la caída de la demanda mundial debida a la pandemia de Covid-19 y los recortes en la producción acordados por los países de la OPEP+.
Asimismo, las exportaciones de petróleo crudo aumentaron significativamente en volumen entre 2015 y 2019 y en valor entre 2015 y 2018, y disminuyeron de 2019 a 2020.
En lo que respecta al gas natural, se registró también un incremento sustancial de la producción entre 2015 y 2019, seguido de una disminución en 2020.
Un hecho importante ocurrido recientemente ha sido la expansión de la producción de gas natural licuado.
Las exportaciones de gas registraron un acusado aumento entre 2015 y 2019 y, en el caso del gas natural, disminuyeron en 2020.
Tanto en el caso del petróleo como en el del gas, la importancia relativa de Asia como destino de las exportaciones de la Federación de Rusia está aumentando.
Desde 2017, se realizaron varios cambios importantes en el marco jurídico por el que se rige el sector del petróleo y el gas y, más en general, el sector minero de Rusia.
Las disposiciones sobre concesión de licencias de la Ley del Subsuelo fueron objeto de modificaciones, entre las que figuraba la introducción de disposiciones especiales relativas a la asignación de parcelas de subsuelo que contienen minerales difíciles de recuperar.
En virtud de diversas modificaciones de la Ley de Inversiones Estratégicas y la Ley de Inversiones Extranjeras, se cambiaron las condiciones en las que pueden operar los inversores extranjeros en el sector minero.
