Safran, una corporación francesa de motores de aeronaves, motores de cohetes, componentes aeroespaciales y defensa, proyectó que se entregarán 38,000 aviones nuevos en los próximos 20 años (2022-2041).
De ese total, 27,500 corresponderían a aviones de fuselaje estrecho, 6,000 aviones de fuselaje amplio y 4,500 aviones regionales.
En 2021, las emisiones derivadas del uso de productos siguieron viéndose muy afectadas por el impacto de la crisis de la Covid-19 en los volúmenes de entrega de aeronaves.
Entre 2019 y 2021, el indicador de intensidad se vio afectado por la crisis, así como por las dificultades encontradas por Boeing en los programas 737 MAX y 787, que han resultado en un desfase importante entre las entregas de equipos y motores por parte de Safran y las entregas de aeronaves por Boeing.
La pandemia tuvo un impacto sin precedentes en el tráfico aéreo: según estimaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), los pasajeros-kilómetro cayeron 65.8 % en 2020 y 58.4 % en 2021 (en comparación con 2019).
El tráfico internacional fue el más afectado, con un descenso medio de 75.5% en 2021 en comparación con 2019, mientras que el tráfico nacional disminuyó 28.2 por ciento.
No obstante, según Safran, los fundamentos subyacentes del crecimiento del tráfico aéreo, a medio y largo plazo, siguen siendo:
- Tendencias de crecimiento mundial que están cambiando pero que siguen siendo sólidas y beneficiosas para el transporte aéreo.
- Mayores factores de ocupación para ganar participación de mercado y aumentar la rentabilidad en las operaciones de las compañías aéreas.
- Demanda en regiones de fuerte crecimiento económico (en particular China, Sudeste Asiático e India), y renovación de la flota existente (principalmente en Norteamérica y Europa).
Safran
El crecimiento del tráfico aéreo demostró ser resistente a las crisis económicas mundiales anteriores (en 1991, 2001 y 2008), y Safran espera un retorno a los niveles de tráfico de 2019 entre finales de 2022 y 2025 (según el segmento del mercado), seguido de un crecimiento sólido y duradero, a pesar de la creciente presión de los impactos ecológicos sobre el transporte aéreo.
Safran se ha fijado los siguientes objetivos para la evaluación de sus emisiones de Alcance 3 derivadas del uso del producto:
- Reducir sus emisiones por pasajero-kilómetro en 42.5% para 2035 en comparación con 2018, o una media de 2.5% anual.
- Este objetivo supone la incorporación de combustibles sostenibles correspondientes a la trayectoria integrada en el Escenario de Desarrollo Sostenible de la Agencia Internacional de Energía, lo que implica el uso de combustible de aviación sostenible (SAF) en proporciones de 48% en 2050 y 63% en 2060.
- El objetivo de Safran es consistente con el requisito mínimo de SBTi para un escenario de calentamiento global muy por debajo de 2°C (reducción anual lineal de al menos 2.5 por ciento).