México importó 294,000 motocicletas en el 2015, lo que representó un aumento de 112% en comparación a 2010, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.

A esta mayor preferencia contribuyó que los consumidores mexicanos han explorado otras opciones de transporte alternativo para reducir el tiempo de sus trayectos, especialmente en las grandes ciudades, donde el tráfico pesado retrasa la entrega de bienes y el desplazamiento de personas.

En valor, las importaciones mexicanas de motos escalaron 97% en los últimos cinco años, para llegar a 290 millones de dólares.

En México, el uso de las motocicletas comenzó a crecer en México con la expansión de las empresas de mensajería y de entrega de rápida de comida. En una escala menor, los mexicanos pueden conducir una motocicleta para viajar al trabajo o disfrutar de subirse a ella durante los fines de semana o con un grupo de amigos.

Consecuentemente, México se ha convertido en un mercado en evolución que abre oportunidades de negocio para comercializadores de motos y sus partes y accesorios, lo mismo para quienes brindan servicios de reparación y piezas de repuesto.

La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz informó que la venta de motocicletas en el mercado mexicano llegó a 179,518 unidades en 2013, lo que representó un crecimiento de 20% sobre el año previo.

Las principales marcas son Honda, Yamaha, Suzuki, Carabela, Italika, Grupo Motomex, Keeway, BMW y Harley Davidson. Hay ensambladores locales para algunas compañías y productores de algunos de componentes; pero aún no se producen motos completas en México.

En el total de importaciones mexicanas de motocicletas realizadas en 2015 y medidas en valor, China participó como proveedor de 36.9%, seguido por India (17.2%), Estados Unidos (14.5%), Japón y Alemania (9.3% cada uno) e Italia (3.8 por ciento).