La renegociación y ratificación del nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se empalmará con los procesos electorales de México, Estados Unidos y Canadá, coincidieron funcionarios y analistas al término de la séptima ronda que se celebró en la Ciudad de México.

México elegirá nuevo presidente, diputados y senadores el 1 julio del 2018. El nuevo presidente asumirá el cargo en diciembre del 2018. También habrá comicios en la provincias de Ontario, en junio, y Quebec, en octubre, las más importantes económicamente de Canadá, y finalmente elecciones intermedias en Estados Unidos en noviembre.

«Mientras más tardemos, más vientos políticos nos afectarán», dijo Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos.

Lighthizer destacó esta complejidad, haciendo énfasis en otra más, puesta en la mesa por el presidente estadounidense, Donald Trump: actualizar el TLCAN de forma tal que se reduzca el déficit comercial que tiene Estados Unidos tanto con México como con Canadá.

Adicionalmente, la renegociación del TLCAN enfrenta los desafíos del proselitismo y los tiempos para cerrar las negociaciones y ratificar el acuerdo con cambios de funcionarios y legisladores, y en paralelo la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles globales a sus importaciones de acero y aluminio.

Con todo ello, continúa el tono amenazante de la Administración Trump. En la conferencia trilateral, tras la conclusión de la ronda, Lighthizer insistió que Estados Unidos podría encausar la división del TLCAN en dos acuerdos, uno con Canadá y otro con México, si no puede avanzar en sus prioridades en la renegociación.

«Preferiríamos un acuerdo tripartito tripartito. Si eso resulta imposible, estamos preparados para avanzar de manera bilateral si se puede llegar a un acuerdo», dijo.

Lighthizer lamentó que se hayan cerrado pocos capítulos del TLCAN hasta ahora, aunque reconoció que conforme avanzan las negociaciones será más fácil la conclusión de otros capítulos, debido a los avances progresivos en los distintos temas.

«Para completar el TLCAN 2.0, necesitaremos un acuerdo en aproximadamente 30 capítulos. Hasta ahora, después de siete meses, hemos completado solo seis», comentó. «De acuerdo, estas cosas tienden a converger más hacia el final de una negociación».

En la ronda no hubo avances sustanciales en temas de más confrontación, como las reglas de origen automotrices, los mecanismos de resolución de controversias, la contratación pública, la cláusula de revisión periódica del TLCAN o el valor general de envío, llamado de minimis, de las mercancías que pueden importarse por paquetería o comercio electrónico.

«Entiendo que estas conversaciones no son fáciles para nadie», añadió Lighthizer. «Si la voluntad política está ahí, estoy seguro de que tenemos un camino hacia una conclusión rápida y exitosa».

Cuestionado sobre si tiene alguna fecha límite para negociar la actual administración de México, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, dijo que hasta el 30 de noviembre, cuando termina el periodo presidencial.

Luis de la Calle, director general de la Consultoría De la Calle, Madrazo, Mancera (CMM), dio por descartado que se cierre la renegociación del TLCAN antes de las elecciones presidenciales de México.

Al principio de las negociaciones, los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá se fijaron la meta de concluir el proceso negociador a finales de 2017. Al no lograrlo, extendieron ese plazo a marzo de 2018. Ya descartaron esta última fecha y no se han fijado un nuevo lapso adicional.

Desde la perspectiva de Estados Unidos y Canadá, existe el interés de saber quién ganará las elecciones presidenciales de México, en el contexto de la negociación del TLCAN, porque ello puede influir en el desenlace de este proceso.

«Hemos tratado de ser claros y muy específicos sobre lo que esperamos ver en un nuevo TLCAN», concluyó Lighthizer. Y con dualidad y en un tono más conciliador que en pasadas ocasiones, expresó: «Estamos preparados para trabajar continuamente para lograr un gran avance».