El Órgano de Apelación de la Organización Mundial de Comercio (OMC) se quedará sin el quorum necesario para funcionar a partir de este martes, cuando sólo esté en funciones uno de los siete panelistas, por la renuencia de Estados Unidos a renovar las plazas conforme vencieron los plazos asignados de los otros seis.
A diferencia de los grupos especiales, el Órgano de Apelación es un organismo permanente y se compone de siete miembros, que se ocupan de examinar los aspectos jurídicos de los informes de los grupos especiales. Así pues, el Órgano de Apelación es la segunda instancia (final) de la etapa jurisdiccional.
Como este órgano no existía en el antiguo sistema de solución de diferencias del GATT de 1947, la agregación de esta segunda etapa jurisdiccional fue una de las principales novedades de la Ronda Uruguay de Negociaciones Comerciales Multilaterales.
En ese contexto, Estados Unidos se opuso el lunes a la adopción de un proyecto de decisión del Consejo General de la OMC destinado a prevenir la parálisis inminente del Órgano de Apelación.
Órgano de Apelación
La Administración del presidente Donald Trump ha resaltado los que considera varios problemas con el Órgano de Apelación. Una de sus principales preocupaciones involucra lo que llama «extralimitación judicial» en las decisiones del panel, que, en efecto, puede crear nuevas obligaciones no negociadas específicamente, en especial en el área de remedios comerciales.
Para impulsar la reforma, Estados Unidos ha bloqueado el nombramiento de nuevos juristas para el Órgano de Apelación de siete miembros, que revisa las apelaciones de casos de disputas.
El 10 de diciembre de 2019, los términos de dos de los tres miembros restantes caducarán, dejando al Órgano de Apelación incapaz de funcionar. Si bien la Unión Europea y otros miembros de la OMC han propuesto reformas para abordar las preocupaciones de Estados Unidos, hasta ahora, fueron rechazados por Estados Unidos.
Una pregunta clave es el impacto de la ausencia de un Órgano de Apelación en la aplicación efectiva de las normas de la OMC en el futuro.
Argumentos estadounidenses
Estados Unidos ha tomado esa determinación como una medida de presión para generar una reforma interna a la OMC, con el propósito de reducir el número de miembros clasificados como “en desarrollo” y mermar sus beneficios consecuentes, así como aclarar las disposiciones vinculantes en materia judicial, erosionando lo que se perfila como un sistema de “justicia” y llevándolo más a uno “conciliatorio” a través de negociaciones.
También Estados Unidos ha dicho en repetidas ocasiones que el organismo sobrepasa su mandato y crea leyes en lugar de interpretar los acuerdos de la OMC.
En paralelo, Estados Unidos ha impuesto unilateralmente medidas arancelarias, que han derivado a su vez en represalias por parte de otros países.