El crecimiento de la productividad laboral se ha ralentizado considerablemente en la mayoría de las economías desarrolladas y en muchas de las grandes economías en desarrollo y en transición, según el informe de las Naciones Unidas World Economic Situation and Prospects (Situación y perspectivas de la economía mundial) de 2017, que se difundió este martes.
En el informe se define la prolongada escasez de inversiones como una de las principales causas de la desaceleración del crecimiento mundial. Muchas economías han experimentado un marcado descenso de la inversión privada y pública en los últimos años, especialmente en las industrias extractiva y del petróleo. En los países exportadores de productos básicos, los gobiernos han reducido la muy necesaria inversión pública en infraestructura y servicios sociales, como respuesta a la brusca pérdida de ingresos.
En el informe se subraya la importancia de la inversión en nuevo capital como motor del cambio tecnológico y el aumento de la eficiencia. En particular, se llega a la conclusión de que la inversión en esferas fundamentales, como la investigación y el desarrollo, la educación y la infraestructura, puede servir para promover el progreso social y ambiental, al tiempo que contribuye también a que aumente la productividad.