La Secretaría de Economía informó que México alista un cupo para importaciones de pollo por 30,000 toneladas.
Por ahora, el cupo está en proceso de revisión en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer).
Se trata de un cupo agregado para importar al 31 de diciembre de 2021, carne de pollo fresca, refrigerada o congelada.
Las empresas que obtengan parte de este cupo deben considerar que los certificados correspondientes son nominativos, intransferibles e improrrogables.
Asimismo, la vigencia de los certificados será de 60 días naturales, contados a partir de la fecha de expedición, o al 31 de diciembre de 2021, lo que ocurra primero.
Los saldos no ejercidos al término de la vigencia del certificado de cupo se integrarán al saldo del cupo para reasignarse durante el periodo de vigencia del cupo.
La información referente a la evolución de las solicitudes y autorizaciones a que se refiere este Acuerdo, será publicada en el apartado de Transparencia disponible en el portal electrónico del SNICE, en esta página electrónica.
Importaciones de pollo
La carne de pollo es la de mayor consumo de la población mexicana y constituye una alta fuente de proteína animal que aporta grandes beneficios al ser humano.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el primer trimestre de 2021, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de la carne de pollo, mostró un incremento de precios, de enero a abril respecto a 2020 (enero 21.4%, febrero 24.9%, marzo 21.5% y abril 22.8 por ciento).
Así, se registraron los aumentos más elevados onservados en el país desde 1996 (enero 49.8%, febrero 56.3%, marzo 56.4% y abril 53.7%) y 1997 (enero 38.8%, febrero 30.7%, marzo 23.2% y abril 24.3%), cuando se presentaron las alzas más altas desde la creación del INPC de carne de pollo.
Por todo ello, argumentó la Secretaría de Economía, es necesario ofrecer a la industria alimentaria nacional acceso a las mejores oportunidades disponibles en los mercados internacionales a fin de abatir costos y, con ello, propiciar su competitividad y mejores precios al consumidor final.
A la Secretaría de Economía corresponde formular y conducir las políticas generales de industria, comercio exterior, interior, abasto y precios del país.