Royal Dutch Shell plc proyectó que las exportaciones de gas a México podrían incrementar los precios de este energético.
Con sede en los Países Bajos, Shell es una empresa de hidrocarburos anglo-neerlandesa que tiene intereses en los sectores del petróleo y gas natural, así como en el refinado de gasolinas.
Desde la perspectiva de la empresa, se espera que los precios del gas Henry Hub aumenten en los próximos años.
Esto se debe a que, si bien se espera que la producción de gas se recupere quizás a fines de 2021, podría quedarse atrás de la demanda, que puede crecer antes, para abastecer las exportaciones de GNL y las exportaciones a México por gasoducto y para abastecer a los usuarios residenciales e industriales.
Asimismo, de acuerdo con Shell, el precio del gas Henry Hub podría subir más de lo esperado si los precios del petróleo se mantienen bajos, lo que provocaría que la Cuenca Pérmica produzca menos petróleo y, como resultado, suministre menos gas asociado.
Shell y la exploración
La empresa tiene participación en nueve licencias de aguas profundas y una licencia de aguas someras en México (participación de Shell entre 40% y 100 por ciento).
Actualmente, la empresa está evaluando estas posiciones a través de perforaciones exploratorias.
En noviembre de 2020, Shell acordó una transacción de adquisición de derechos con China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) E&P Mexico, adquiriendo una participación (de Shell de 30%) en la licencia de exploración de aguas profundas de la ronda 1.4 Bloque 4 en la costa de México Perdido.
Esta transacción está sujeta a aprobación regulatoria.
Los precios del petróleo crudo, el gas natural, los productos derivados del petróleo y los productos químicos se ven afectados por la oferta y la demanda, tanto a nivel mundial como regional.
También las incertidumbres macroeconómicas, geopolíticas y tecnológicas pueden afectar los costos de producción y la demanda de sus productos.
Las acciones gubernamentales también pueden afectar los precios del petróleo crudo, el gas natural, los productos derivados del petróleo y los productos químicos.
Esto podría suceder, por ejemplo, si los gobiernos promueven la venta de vehículos eléctricos con bajas emisiones de carbono o incluso prohíben futuras ventas de nuevos vehículos diésel o gasolina, como la prohibición en el Reino Unido que se espera que entre en vigor en 2030.
Los precios del petróleo y el gas también pueden moverse de forma independiente entre sí.
Los factores que influyen en la oferta y la demanda incluyen problemas operativos, desastres naturales, clima, pandemias como Covid-19, inestabilidad política, conflictos, condiciones económicas y acciones de los principales países productores de petróleo y gas.