El establecimiento de un mecanismo de resolución de controversias en materia laboral y medioambiental hará un Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) más justo, afirmo la Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR, por su sigla en inglés).
“Se debe tener en cuenta que hemos hecho propuestas serias en los capítulos sobre trabajo y medio ambiente que ayudarán a nivelar el campo de juego para los trabajadores y empresas estadounidenses y elevar los estándares en estas áreas”, dijo Robert Lighthizer, en la Agenda de Política Comercial e Informe Anual de 2018.
Se prevé que los capítulos ambiental y, en mayor medida, laboral sean de los más complicados en las negociaciones del TLCAN, cuya séptima ronda de negociaciones se realiza en la Ciudad de México.
“Para ambos capítulos, insistimos en que todas las disposiciones estén sujetas al mismo mecanismo de solución de controversias que se aplica a otras obligaciones en el acuerdo. Si tenemos éxito en el logro de estos objetivos centrales, un TLCAN renegociado ciertamente sería un tratado más justo para todos los estadounidenses”, destacó Lighthizer.
“Esto incluye a los trabajadores de la industria manufacturera en todo el país cuyo mantenimiento en sus trabajos ha sido tenue debido a un acuerdo comercial defectuoso”, añadió.
La USTR ha difundido entre los sindicatos y los revisores legislativos la idea de que se requiere establecer en el TLCAN regulaciones para evitar que Estados Unidos pierda casos, como el que ocurrió en Guatemala, con violaciones legales en materia laboral evadidas por no ocurrir de una «manera que afecta el comercio».
Lighthizar expuso que si bien es cierto que los trabajadores en el sector manufacturero en México ganan salarios más altos frente a los de otros sectores, la brecha entre los cobrados por mexicanos y los estadounidenses en sus respectivos países sigue siendo sorprendente.
Los trabajadores manufactureros mexicanos reciben un promedio de 20 dólares por día, y los que se dedican a la fabricación de automóviles ganan alrededor de 25 dólares. En comparación, los empleados de la manufactura en Estados Unidos reciben un promedio de 160 dólares por día.
A finales de enero, en una carta enviada a Lighthizer, legisladores demócratas culparon a México por no continuar con los cambios legislativos derivados de las reformas laborales constitucionales y criticaron la «estructura de trabajo de estilo autoritario del país, las juntas de trabajo apiladas y los sindicatos alineados con el gobierno».