El crecimiento del sector de la construcción en 2018 será impulsado por el subsector de edificación (obra privada), estimó la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
El avance se daría en la construcción inmobiliaria residencial para estratos medios y altos, de oficinas y usos mixtos, así como en la infraestructura comercial, de servicios, hotelero y turístico en general.
Asimismo, según la CMIC, la etapa de demolición y reconstrucción después de los sismos del pasado septiembre de 2017 se encuentran impulsando el subsector de trabajos especializados para la construcción.
Para el año 2018, a pesar de que la industria de la construcción retornará al terreno positivo, existen elementos preocupantes para el sector registre a mediano plazo un crecimiento alejado de su potencial (de 4 a 5% anual), tales como:
- Inestabilidad en los mercados financieros internacionales con la incidencia negativa en el tipo de cambio.
- Aumentos progresivos en las tasas de interés e incremento en los precios de los insumos.
- La negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y un posible freno a las exportaciones e inhibición en la Inversión Extranjera Directa (IED).
Además de los factores económicos, hay que agregar el factor político, y los resultados de las elecciones presidenciales a realizarse el próximo 2 de julio.
En materia de empleo, durante el primer trimestre de 2018, la industria de la construcción registró un crecimiento de 6.3% en el número de afiliados al IMSS (empleo formal: permanentes + eventuales) de la industria con relación al mismo período de 2017, significando la creación de 97,460 empleos formales (este crecimiento puede ser explicado por el proceso de formalización de empleo que las empresas constructoras están realizando ante el IMSS).