Taiwán sigue dependiendo considerablemente del comercio exterior: las exportaciones e importaciones de bienes y servicios representaron 120% del PIB en 2018 y 127% en 2022, según un informe de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La estructura del comercio no ha experimentado grandes cambios desde 2018.
Los productos manufacturados, principalmente maquinaria (equipo eléctrico), siguen siendo el principal motor de las exportaciones e importaciones.
Sin embargo, la participación del Taipei Chino en las cadenas de valor mundiales se intensificó durante los últimos años y es especialmente significativa en la fabricación de productos electrónicos, en especial de circuitos electrónicos integrados.
Las exportaciones e importaciones de mercancías siguen estando concentradas en los socios comerciales de la región, seguidos de los Estados Unidos y la Unión Europea.
Taiwán sigue viendo el comercio como una herramienta clave para desarrollar su economía, promover la innovación, fortalecer la resiliencia de las cadenas de suministro y atraer inversiones.
Taiwán
Por tanto, la política comercial constituye uno de los principales pilares del Nuevo Modelo de Desarrollo Económico del Taipei Chino, diseñado en 2016 para utilizar la demanda de exportaciones y la demanda local como motores de crecimiento.
En el marco del Nuevo Modelo, Taiwán ha acometido varias estrategias para, entre otras cosas, fortalecer industrias básicas clave, promover la innovación y transformación industrial y construir una economía digital.
Además de sus planes de desarrollo, el Taipei Chino ha venido implementando varios programas encaminados a impulsar la inversión en sectores estratégicos, como el Programa Prospectivo de Desarrollo de Infraestructuras, el «Plan de Industrias Innovadoras 5+2» y la Nueva Política Orientada al Sur, cuyo objetivo es reducir la excesiva dependencia del Taipei Chino de un solo mercado.
Taiwán es una economía avanzada y orientada al exterior, cuyo desempeño sigue estando muy influido por el entorno comercial mundial.
La actividad económica está impulsada principalmente por los servicios y las manufacturas, mientras que la agricultura y la minería contribuyen de forma modesta al PIB y al empleo.
Como líder mundial en circuitos electrónicos integrados, el Taipei Chino ocupa un lugar decisivo en la mayoría de las cadenas de suministro mundiales.
En consecuencia, sus resultados económicos se beneficiaron de la robusta demanda mundial de partes y componentes electrónicos durante la pandemia de Covid-19 y durante el período posterior.