Una de las tendencias en el mercado inmobiliario es que las personas quieren hogares integrados con tecnologías inteligentes.
Cada vez más los inquilinos usan las nuevas tecnologías en sus casas para regular automáticamente la posición de las persianas, para ingresar a accesos controlados a través de las huellas dactilares o el iris, o para organizar su despensa con ciertos dispositivos o detectar fugas con sensores.
Por su puesto, también en las decisiones de quienes quieren comprar una casa o un departamento influyen la ubicación, la sostenibilidad y las amenidades. Y todo esto cuenta en la valorización y el atractivo de las propiedades en el mercado actual.
Con distintos grados de avance, ésta es la nueva forma de vivir en el mundo en lo que se ha llamado la cuarta revolución industrial, impulsada por nuevas tecnologías como Internet de las cosas, big data, inteligencia artificial, 5G y robótica.
Qué esperan los compradores modernos
Por poner un caso, las personas pueden comprar un software que se integre a los sistemas de automatización de las casas y controlar la posición de las persianas durante el día, en función de las condiciones climáticas y las preferencias del usuario, logrando una mayor comodidad y eficiencia energética.
Otros ejemplos de los hogares inteligentes son que las personas pueden operar los dispositivos desde cualquier lugar a través de aplicaciones, como prender el calentador de agua, activar o desactivar alarmas y abrir o cerrar puertas.
Las tecnologías inteligentes han aportado crecientes mejoras para la atención en casa de las personas de edad avanzada, por medio de la telesalud y los dispositivos de monitoreo remoto.
Simultáneamente, la mayor cobertura de la red 5G y la adopción de nuevos productos y tecnologías impulsan a los consumidores a actualizar sus electrodomésticos, productos electrónicos y productos de oficina para el hogar.
Tendencias en el mercado inmobiliario
Con mayor frecuencia, las personas toman decisiones considerando factores ambientales, sociales y de sostenibilidad y esto incluye la compra de una casa o un departamento.
Junto con ello, nuevas leyes en prácticamente todo el mundo se enfocan a regular la sostenibilidad, con medidas para reducir las emisiones de carbono, cuidar los recursos naturales, aumentar la eficiencia energética, gestionar los residuos de forma adecuada y equilibrar el crecimiento económico con la equidad social, entre muchos otros
En este contexto, la ubicación del hogar es una cuestión crucial. Para ello se debe tomar en cuenta aspectos como la disponibilidad del agua, la densidad demográfica, las capacidades de conexión digital, la logística y el transporte, los servicios disponibles, la estabilidad social, etcétera.
Hay ponderaciones adicionales para contar con un hogar acogedor, como la vista panorámica y el uso de materiales inteligentes de construcción, como tejas solares; vidrios electrocrómicos, que permiten controlar la cantidad de luz y calor, y los nanomateriales, como el dióxido de titanio, que se utilizan en pinturas autolimpiantes.
Los compradores modernos y aún más aquellos que realizan teletrabajo prefieren casas que tengan una conectividad mejorada, con redes Wi-Fi de alta velocidad optimizadas para manejar múltiples dispositivos al mismo tiempo.
También a muchos les gusta el uso de materiales de construcción ecológicos, como el bambú, y el reciclaje de materiales, como la madera recuperada.