Según BBVA Research, es probable que los tipos de interés estadounidenses se sitúen en torno al 4.0% a principios de 2023.
Los bancos centrales han reaccionado, preparando el terreno para un agresivo endurecimiento de las condiciones monetarias.
En concreto, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha aumentado los tipos de interés de referencia en 150 puntos básicos (pb) desde principios de año, hasta el 1,75% en junio, y ha iniciado el proceso de venta de activos para reducir el tamaño de su balance.
Asimismo, ha indicado que las subidas de los tipos de interés continuarán en los próximos meses.
En la zona euro, el BCE ha puesto fin al programa de compras de emergencia (PEPP) y al programa de compra de activos (APP) y ha anunciado para julio de 2022 una subida de 50 puntos básicos en los tipos de interés de referencia.
Además, ha introducido el Instrumento de Protección de la Transmisión (IPT), un nuevo programa de compra de activos que podría activarse eventualmente para apoyar la transmisión efectiva de la política monetaria y contrarrestar una dinámica de mercado injustificada y desordenada.
A pesar de la elevada incertidumbre actual, el escenario central que utiliza BBVA Research en sus estimaciones considera que la economía mundial se desacelerará significativamente de cara al futuro, con eventuales episodios de recesión en Estados Unidos y la Eurozona.
Considerando el anterior contexto, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria considera que el significativo endurecimiento de las condiciones monetarias contribuiría principalmente a esta ralentización del crecimiento en un contexto en el que los precios de las materias primas y las interrupciones de suministro seguirán pesando negativamente.
Tipos de interés
Desde la perspectiva de BBVA Research, tras aumentar 6.2% en 2021, el PIB mundial crecerá 3.4% en 2022 y 2.5% en 2023, respectivamente 100 y 120 puntos básicos por debajo de lo previsto hace seis meses.
En Estados Unidos, el crecimiento bajaría a 2.7% en 2022 y a 0.7% en 2023, cuando el fuerte ajuste monetario generaría una leve recesión.
Mientras tanto, en la Eurozona, es probable que se produzcan ligeras caídas del PIB en los próximos trimestres, debido principalmente a las perturbaciones creadas por la guerra, incluida la escasez de energía. El crecimiento anual en la región sería de 2.7% en 2022 y de 0.6% en 2023.
En China, el crecimiento alcanzaría 4.5% en 2022 y 5.2% en 2023, pero la política de tolerancia cero con respecto al Covid-19 podría provocar nuevas restricciones de movilidad en caso de un eventual aumento de los casos de coronavirus en el futuro, lo que supone un riesgo para el crecimiento económico.