El Tratado de Libre Comercio entre México y Panamá establece que en 2024, tras 10 años de aplicación, 92.2% de las líneas arancelarias estarán libres de derechos y corresponderán a 98.9% de las importaciones procedentes de Panamá.
Este Tratado es el décimo quinto acuerdo comercial regional (ACR) de México y el décimo primero de Panamá que se notifica a la Secretaría de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Abarca mercancías y servicios.
Hay grandes diferencias en el tamaño de las economías de México y Panamá y en su participación respectiva en el comercio mundial. Hasta enero de 2017, México era la segunda economía más importante de América Latina, y Panamá ocupaba el undécimo lugar.
Antes de la entrada en vigor del Tratado, más de la mitad (58%) de las líneas arancelarias de México ya estaban libres de derechos en régimen Nación Más Favorecida (NMF); en el período 2012-2014 correspondían a 73.2% de sus importaciones procedentes de Panamá.
En la OMC, cada nación establece topes a sus aranceles y está obligada a dar a todos la condición de NMF, expresión que parece sugerir que se trata de algún tipo de trato especial para un país determinado, pero que en realidad significa cobrar sus respectivas tarifas a la totalidad de miembros por igual.
En 2015, cuando este TLC entró en vigor, México liberalizó otro 12% de líneas, lo que representaba el 3.9% de sus importaciones procedentes de Panamá.
Al final del período de aplicación, en 2029, este porcentaje alcanzará 96.4% de las líneas arancelarias de México y representará 99.2% de sus importaciones procedentes de Panamá.
De las 444 líneas que seguirán sujetas a derechos, solo 11 están sujetas a reducciones arancelarias, el resto están prohibidas o excluidas de la liberalización.