La negociación sobre el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM) avanza con certidumbre, una cualidad que aún no hay respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), afirmó Andrew Standley, embajador de la Unión Europea (UE) en México.

“Tenemos que esperar, porque no creo que se sepa, aquí en México, y menos en la Unión Europea, cuáles realmente son las intenciones de Washington en cuanto a los objetivos de este proceso de negociación”, dijo Standley en conferencia de prensa, refiriéndose al TLCAN.

El diplomático aseguró que la Unión Europea negocia el TLCUEM con el objetivo de cerrar las negociaciones de su actualización a finales del 2017.

“Hemos escuchado con mucho interés las declaraciones de las autoridades mexicanas respecto a que México sí está listo y preparado para negociar con Estados Unidos; pero este proceso ni ha empezado, ni la autoridad norteamericana ha indicado con claridad cuáles son sus objetivos específicos”, agregó.

Como parte de la actualización del TLCUEM, Luis Haro, director general del Consejo Nacional Agropecuario, dijo que se negocian 385 fracciones arancelarias del sector agroalimentario.

Uno de los planteamientos es que 86% de esa canasta de productos se desgrave en cuatro categorías: eliminación inmediata y tres, cinco y siete años. El restante 14% de las fracciones sería considerado en una categoría de “sensibles”, con un trato especial. En este sentido, el embajador de la Unión Europea en México señaló que la apertura a una mayor competencia en el mercado vacuno de la UE y el sector de lácteos en México será un reto.

“A lo mejor, una vez concluido este proceso de negociación, van a quedar algunos productos agrícolas protegidos”, puntualizó.

En otra arista, dijo que el TLCUEM incluye un componente político, cuyas negociaciones iniciarán la próxima semana.