Porque es el corazón de una casa o departamento, transforma tu sala. ¡Ánimo!, estos cambios tendrán su recompensa. Lo puedes hacer considerando las múltiples opciones que aquí te presentamos.
La importancia de la sala radica en que es un espacio para pasar tiempo de calidad con la familia o los amigos y de recepción de visitas. Un lugar donde te puedes relajar leyendo un libro. O descansar en el sofá o entretenerte viendo una película. Incluso puede servir en parte como oficina, gimnasio, biblioteca o sitio de mascotas.
Por toda esa polifuncionalidad, los consejos pueden ir desde cómo elegir los colores de tela para muebles, hasta de qué forma organizar los espacios o cómo seleccionar la mesa del centro, que es, a su vez, el corazón de la sala.
El objetivo es que esta área se mantenga funcional y estética, con comodidad y estilo, cálida y digna.
Transforma tu sala
Hay que comenzar con los aspectos panorámicos. Primeramente, se recomienda escoger el estilo, entre otros: tradicional (muebles grandes y mesa de centro de madera, por ejemplo), art decó (patrones geométricos y colores atrevidos) o minimalista (libre de desorden, con pocos muebles y elementos decorativos).
En segundo término está la distribución del espacio. Con la colocación de los sofás, sillas, mesas, lámparas de pie, percheros, plantas o alfombras, se pueden establecer líneas verticales, horizontales o de otras formas, que guían a la vista y sirven para mejorar la limpieza y la seguridad.
Por último, se requiere delimitar las funciones que se le dará a la sala y encontrar un punto de equilibrio entre las actividades que se realizarán ahí, el número de las personas que la usarán y el área total disponible.
Una recomendación frecuente es crear un punto focal que atraiga la atención al ingresar. La idea es que enfatice un aspecto primordial que se quiera de la sala. A manera de ejemplos están los siguientes: una mesa de centro hecha con una gran piedra, el cuadro de una obra de arte, una ventana con una vista panorámica, un gran televisor con pufs al frente, una chimenea rústica o un mueble cómodo de lectura.
Texturas
El tacto es otro aspecto primordial para disfrutar en una sala. Se puede caminar descalzo en una alfombra de algodón, sentir el calor de un tapete de lana o el confort de un sillón de cuero suave.
Mientras que las cortinas de telas pesadas, como el terciopelo y la lana , mantienen la temperatura interior, un control de luz y una reducción de ruido, las cortinas ligeras, como la organza, el lino y la gasa, permiten la circulación de luz y aire.
Las persianas de madera o bambú son más durables, aportan una textura más rígida y natural y requieren un mantenimiento mínimo.
¿Qué decir de los cojines? Hay de todo tipo de telas y ofrecen, por lo tanto, texturas ricas. Pero no sólo son agradables al tacto, sino que también aportan comodidad, ayudan a suavizar la apariencia de la sala y permiten la versatilidad, cambiando fácilmente el estilo de la decoración.
Identidad
La iluminación es un aspecto clave. Siempre será mejor la luz natural, tanto para cuidar la vista de las personas como para el ahorro de energía. Este factor ayuda a apreciar mejor los colores, las texturas y las formas. También impacta el estado de ánimo de las personas y la eficacia en las funciones, como la lectura o el trabajo.
Así pues, no esperes más. Transforma tu sala. No sólo es una habitación en la que pasas mucho tiempo: es un lugar de identidad, estilo personal e interacción humana y donde transcurren momentos agradables, de confort y felicidad.